a de Melissa, y el día má
e esté sano, enfermo, pobre o rico, ¿lo amarás toda tu vida, lo respetarás, lo cuidarás, l
via blanco, Melissa
issa sonrió amargamente en su corazón. No había espacio para que ella se dier
le preguntó al novio
su rostro, Charles solo dijo es
menzar a interca
o de la dama de honor y lo puso en el
o sabía si lo hizo a propósito o no, él le puso primero el anillo en el de
rofunda, pero no se atrevieron a decir nada. Afortunadamente, el sacerdote anunció dire
rdaría que e
ue incluso si estaban casado
ó en el fondo del corazón de Melissa, y tamb
rles la llevó de regres
cerró los ojos para descansar. A los ojos d
carretera, caminó directamente al asiento trasero, empujó
a, que hizo que Melissa se asustara un poco. Ella miró
pareja?" Charles preguntó suavemente, s
el de gallina y luchó por levantar
ue sucederá después ". Charles ridiculiz
recho a parar. Solo yo puedo detener este juego cuand
e. Lamentó lo que había hecho, pero no
in la inversión de Charles, no solo la compañía será
mirada, Charles se sintió muy
go fingió ser noble. Le quitaría la máscara grad
Melissa se puso rígida b
en su rostro, Charles fi
uy grande pero te
más. Luchó por cubrirse el pecho con las manos yto un vestido sin tirantes, que mostr
agresiva, lo que hizo que Melissa
a que cumple con la ley ". Sus frías palabras estaban llenas de agresivida
escapar
ojos y se mor
do en el tajo, esperando qu
no tenga
harles la consoló con un tono suave, que
nido. Su pecho se agitó más violentamente, lo que dem
Charles fueron como tocar el piano,
a solo miró al hombre con s
unciaron una palabra
iente reveló la alegría de escuchar este título. Había luces ju
dañados antes de la noche de bodas. ¿Hay algo
hizo que Melissa, que estaba a punto
ería deshacerse de esta
te a ella no le dar
elissa, que estaba al borde de
Charles se enfriaron. ¡
mujer m
ez! ¿Y
tro hombre después de que te comprometiste. ¿Es esto lo que de
de Melissa. Al mismo tiempo, se sentía triste por s
clara de ti mismo". Mantienes tu castidad. Si n
r mordiéndole el hombro. Una pizca de ira brilló en sus ojos tran
tu hombre. No me dejes ver rastros d
vesaron hasta que agarró su cabello repentinamente y tiró de Melissa, que
s salvajes con garras,
piedad y volvió al asiento
ió frío por
despiadado y brutal, ¿cómo d
e con este hombre. Preferiría encontrar otra forma