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Historia
Una Oferta Irresistible

Una Oferta Irresistible

Autor: Maria Pulido
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Capítulo 1 Prólogo

Palabras:1187    |    Actualizado en: 14/09/2021

tiempo se agota, una

al hombre, a la mujer… No existe diferencia cuando llama a tu pue

er, que sólo queda sufrir el dolor más pro

do, tan lleno de sangre que sus labios tiemblan de forma descontrolada mientras que ella to

lo

r, pero no me hace caso, mi cuerpo lite

cuello mientras le prop

quiso hacerlo, que lo perdone, que ya no pasará de nuevo… ese es el mism

e arena, en el mismo cuerpo de mamá dónde desquita su d

emente gritándole que la deje en paz. La garganta se me comprime del dolor, pero ahora lo que nece

sudor me ha cubierto el cuerpo entero. No sé qué hora es, ha sido una noche tan larga q

la cocina giro hacia mi lado izquierdo y veo la parte de arriba de una

ellas, corro hacia el pico y lo tomo, pero, el nerviosismo es tan fuerte, que, al momento de agacharme, pierdo un p

asta la

he cortado debido a mi torpeza. Sin darle mucha atención al dolor, empuño el pico de la b

ha des

n los costados y un profundo dolor se gesta en mi pecho al ver su condición. Coloco las manos en mi

! ¡Detesto

, corro, corro hacia ellos teni

ar a

edo, colocando toda la fuerza que se desprende de mi cuerpo. Pero mi fuerza es

ido—. Pero, ¡¿qué me has hecho?

no sé tampoco si Joshua llegará a tiempo, lo único que quiero es poder tomar a mi mamá y sacarla de aquí, necesito que ella sepa que debemo

io. Giro el pomo y entreabro la puerta, de inmediato un tirón fuerte hace que el cuero cabelludo me arda, y chillo del d

levantarme, pero es en vano, un puño se aso

en mi cabeza atontando mi vis

ate a

iene hacia mí una patada que da en mi estómago, y las ganas de vomitar comie

ucho gritar a m

Soy yo a quien q

á despierta

ta forma una sensación de alivio pese a

los ojos de inmediato y trato de incorporarme. Utensilios de cocina; cucha

zos, el hombre se levanta rápidamente y toma un c

No! ¡No

mo último esfuerzo mis ojos se conectan a los de ella; y allí está, observándome fijamente con lágrimas

a… —gesta

fícilmente, inclusive, creo que

ava el cuchillo en el vientre, sacán

O

de ella. El dolor y la impresión que ahora tiene mi visión, son i

lidad que se apodera de mi cuerpo, y cerrando los o

sufrirás más o menos en la vida. Y y

o

oria, las personas y lugares, fueron creados dir

derechos r

ight

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