era extrañ

or su toque que lo empujó con el dorso de su mano. Antes de que él pudiera pr

La mujer se sentó en su automóvil y se negó a sal

tró por las puertas de la mansión. Cindy se permitió mirar al hombre que acababa de

tremadame

mbre, podía decir que él tambié

ecían bastante similares pero

jos profundos y claros que la calentaban en su corazón. De hecho,

e me dijo que algo había salido mal con la tierra que compró recientemente. Además,

encantador era el he

á loca como el infierno. No solo me aplastó un ladrillo en la cabeza, sino que incluso

rió y miró a la pequeña mujer en el a

do que tenían las agallas para lastimar

onocerte, soy el hermano de Carl", dijo, riéndose. "Mi hermano es un poco loco, así que tengo que disculparme por su temper

sto hombre frente a ella. Tenía una personalidad a

mbre, sus ojos se abrieron de sorpresa. ¿

ió tu hermano me pertenece. Mi hermano me envió a Sanya hace tres días. ¡Lo siguiente que sé es que mi casa se había ido! Ade

rece que tu hermano te escondió todo esto". Enviarle a Sanya debe ser solo una excusa. Él fue quien fi

bras se deslizaron por los labio

an de repente? Además, ¡esa casa es la única propiedad que tengo!

u hermano no le haría eso a e

ordenó al conductor: "Ve y consigue el ac

e a la villa y le pidió al mayordomo que encontrara el contra

pidamente escaneó las páginas. Cuando vio la firma d

su firma. Esa

a punto de hablar, su he

lla, ella respondió de inmed

podía suponer que ella

tengo que hacer esto por mí mismo. Me amas

o que había hecho. "¿Cómo te atreves a vender la casa de nuestra madre?" ella rugió. "¿Sabes lo que esa casa signifi

de su hermana, pudo sentir que su

que había hecho, pero después de mirar a la encantado

no cuidar bien a tu hermano", es

muerta, queriendo nada más que

! ¿Realmente m

vez más, ella se desplomó en

ujer. Sin otra palabra, entró en la villa y ordenó a los sirvientes: "Ve y llama al

redulidad. Aunque se había vuelto increíb

hermano al vender la casa y

onarles algo de d

de experiencias con mujeres c

"Mi cabeza todavía está sangrando", protestó. "¿Re

estás tan seguro de

da en sus brazos. Su rostro estaba lleno de juventud e infantilismo.

to y claro. Aunque Anthony no era tan frío y despiadado co

mujer estaba m