nto enojada, pero yo seguía muy tranquila hac
o malgastar un minuto más —le dije, y era cierto, por qué me conv
e que pudiera contestarle la v
as a la pista... —yo asentí y cuando él cambió la vista par
mpir nuestra plática y decirnos que ha
dije, no me sientía muy bien y lo último qu
vista al frente, el enojo ya no
él no logra correr ni dos metros... —yo la obs
¡Uups! SÍ, el profesor estaba justo detrás de ella con los brazos cruzados y muy seri
nalmente—. ¿Y por qué
amente el profes
sta —eso no era justo si mi amiga era la bocazas
vueltas —cogió el silbato del cuello y lo acercó a
mirada asesina a mi amiga y el
*
un tobillo y el profesor le dijo que no retomara la carrera, sin embargo de mí no tuvo compasión y dijo que yo era más culpab
fresa! ¡Ah y nutell
uesto...
* *
do un poco: chicos, profesores mala honda, lápiz l
iero llamar a mi bombón y se m
a. Unos cinco minutos después regresó rién
" —ay por Dios ¡que cotilla es
blas... —le dije ha
e miraban con intriga pero yo evadí el
sh
no me decidía a enviar o no el mensaje
as decir q
ra a burlar de mí. Bajé a desayunar y jus
tienes mem
ue esa noche no
para mí pero todos ter
—preguntó mi papá.
que yo sola haga un trabajo que teníamos que entregar
de hoy en día.
todo bajo control —dije dá
en eh —le dije a mi hermanita
y volví a leer los mensa
no te fu
la única noche que salí fue en... —me quedé
contrar en ese incidente. Negué y sonreí, ya podía regi
e Fla
s en que pensar. En el ambiente flotaba la música de Taylor Swift. La pantalla de mi teléfono se iluminó, era Inés y le
fruncido —¡No puedo creer que me haya
e como le explicaba a mi amiga si ni siquiera sabía el nombre del chico...
mal. Esa noche de Halloween terminé por arruinar la alfombra favorita de mi mamá, digamo
e cuentes esos de
que limpiarla. Además me aumentó el castig
mo una cría... —dijo mi amiga un tanto molesta,
echo... —dije y mir
o cumples dieciocho... —dijo
pared? —yo solo elevé mis ho
ón... —le dije y ella enarcó una
a Salvaje! Queda p
os camisetas con ese slogan. Además las letra
do en mi mente lo que dijo mi madre y lo re
Dime también te pondrás un hueso e
o ropa de piel..
de contar, dentro de poco m
de que me haya desviado del tema
*
i
de llegar a mi casa
ll —me d
iado escote y una minifalda que l
. —le r
ada la noche de Halloween
trabajo me rec
e de mi labio, producto de mi última pelea —Las malas leng
te debo explicaciones... y no
rto... —me dij
n me de la gana... ¿acaso tu
—la int
e fui, tenía que prepara
ra
o del chico. Llené mis pulmones de aire y luego lo expulsé, per
eró, tercero... creí que era una estupidez y cuando
.. —
oy... —me
ente diferente. Tal vez sea por los c
e mí. Pero su risa me gustó
oy yo... —me dijo en to
.. —me
hablar contigo,
sos...
charlo vinieron a mí varias imágenes de esa noche y mi estóm
*
, pero aun tenía mucho sueño. Siguió sonando y como no era mi tono de
dije med
is ojos se abrieron de golpe... y al ver
spertaste ¿Acaso a las tres de la mañana no se supone que las perso
ero si estuvieras conmigo no, a esta hora no estarías durmiendo... —mis mejillas se sonroja
omió la lengu
empre eres tan di
e eres tan mal pensada. Pudieramos estar
moriría del s
rdes, imagino que lo tuyo deb
piensas decirme t
nombre a tu próxima ob
problema... —esta vez
rto soy Will
usto. So
que decía mi nombre y se escuc
sa... —
spués para quedar... seguro
a la verdad tal vez no se querrá
es razón
ó hablar con
s cosas de mi Will — le
por seguro
arah... y ahor
*
enta. No tenía otra justificación que no fuera la de
a puerta del copiloto. Me senté y
mbién —le dije y ella p
ene en el banco? —la interrumpí, una persona normal pregun
or se los cuento a las tres —le dije
os a buscar a Paulett y a Isolda. Así me enteraré antes d
nto enojada, pero yo seguía muy tranquila hac
o malgastar un minuto más —le dije, y era cierto, por qué me conv
e que pudiera contestarle la v
as a la pista... —yo asentí y cuando él cambió la vista par
mpir nuestra plática y decirnos que ha
dije, no me sientía muy bien y lo último qu
vista al frente, el enojo ya no
él no logra correr ni dos metros... —yo la obs
¡Uups! SÍ, el profesor estaba justo detrás de ella con los brazos cruzados y muy seri
nalmente—. ¿Y por qué
amente el profes
sta —eso no era justo si mi amiga era la bocazas
vueltas —cogió el silbato del cuello y lo acercó a
mirada asesina a mi amiga y el
*
un tobillo y el profesor le dijo que no retomara la carrera, sin embargo de mí no tuvo compasión y dijo que yo era más culpab
fresa! ¡Ah y nutell
uesto...
* *
do un poco: chicos, profesores mala honda, lápiz l
iero llamar a mi bombón y se m
a. Unos cinco minutos después regresó rién
" —ay por Dios ¡que cotilla es
blas... —le dije ha
e miraban con intriga pero yo evadí el
sh
no me decidía a enviar o no el mensaje
as decir q
ra a burlar de mí. Bajé a desayunar y jus
tienes mem
ue esa noche no
para mí pero todos ter
—preguntó mi papá.
que yo sola haga un trabajo que teníamos que entregar
de hoy en día.
todo bajo control —dije dá
en eh —le dije a mi hermanita
y volví a leer los mensa
no te fu
la única noche que salí fue en... —me quedé
contrar en ese incidente. Negué y sonreí, ya podía regi
e Fla
s en que pensar. En el ambiente flotaba la música de Taylor Swift. La pantalla de mi teléfono se iluminó, era Inés y le
fruncido —¡No puedo creer que me haya
e como le explicaba a mi amiga si ni siquiera sabía el nombre del chico...
mal. Esa noche de Halloween terminé por arruinar la alfombra favorita de mi mamá, digamo
e cuentes esos de
que limpiarla. Además me aumentó el castig
mo una cría... —dijo mi amiga un tanto molesta,
echo... —dije y mir
o cumples dieciocho... —dijo
pared? —yo solo elevé mis ho
ón... —le dije y ella enarcó una
a Salvaje! Queda p
os camisetas con ese slogan. Además las letra
do en mi mente lo que dijo mi madre y lo re
Dime también te pondrás un hueso e
o ropa de piel..
de contar, dentro de poco m
de que me haya desviado del tema
*
i
de llegar a mi casa
ll —me d
iado escote y una minifalda que l
. —le r
ada la noche de Halloween
trabajo me rec
e de mi labio, producto de mi última pelea —Las malas leng
te debo explicaciones... y no
rto... —me dij
n me de la gana... ¿acaso tu
—la int
e fui, tenía que prepara
ra
o del chico. Llené mis pulmones de aire y luego lo expulsé, per
eró, tercero... creí que era una estupidez y cuando
.. —
oy... —me
ente diferente. Tal vez sea por los c
e mí. Pero su risa me gustó
oy yo... —me dijo en to
.. —me
hablar contigo,
sos...
charlo vinieron a mí varias imágenes de esa noche y mi estóm
*
, pero aun tenía mucho sueño. Siguió sonando y como no era mi tono de
dije med
is ojos se abrieron de golpe... y al ver
spertaste ¿Acaso a las tres de la mañana no se supone que las perso
ero si estuvieras conmigo no, a esta hora no estarías durmiendo... —mis mejillas se sonroja
omió la lengu
empre eres tan di
e eres tan mal pensada. Pudieramos estar
moriría del s
rdes, imagino que lo tuyo deb
piensas decirme t
nombre a tu próxima ob
problema... —esta vez
rto soy Will
usto. So
que decía mi nombre y se escuc
sa... —
spués para quedar... seguro
a la verdad tal vez no se querrá
es razón
ó hablar con
s cosas de mi Will — le
por seguro
arah... y ahor
*
enta. No tenía otra justificación que no fuera la de
a puerta del copiloto. Me senté y
mbién —le dije y ella p
ene en el banco? —la interrumpí, una persona normal pregun
or se los cuento a las tres —le dije
os a buscar a Paulett y a Isolda. Así me enteraré antes d