pa, Ascher le reg

o, valió

porqué, pero la noche n

a ceja— ¿Por qué? —

quilos, mientras que yo estaba solo con la pordiosera —coment

nrisa de felicidad recordando el momento— ¿Por eso valió la pena? ¿Te gust

e la felicidad de Ascher y no lo que él sufrió por ayudarlo.

ma por sorpresa, la sonrisa de Ascher se borra de

tacones blancos con un vestido color beige. Su cabello rubio s

e gusta una chica madre —

linda? —inquiere

nge una sonrisa d

? —pregunta formando una sonris

Basquin, ¿Qué tal su

or sonríe entre

dia vuelta y se aleja, antes de desaparecer, voltea—. Ascher, ¿

lo espera en la puerta, se seca completamente y, al terminar, coloca la toalla alrededor de su cu

de la puerta, el rubio suspira y la abre—. Siéntat

á sentado al otro lado, la madre de A

madre, ¡Bienve

n? —Se acerca a su hijo, preocupada— No vi esto cuando esta

mirada y dice en tono despreocupado

, solo espera que sus padre

ara que te enseñe, ¡No para que te mate! —alz

como es estar en una pelea de verdad y eso está bien, en una pelea de verdad nunca s

este es mi trofeo y recuerdo —Señala su r

refunfuñando—, bueno, vayamos

ira a su esposo, inv

rte a cargo de algunas de nuestras empresas, aprenderás a manejarlas y conforme te vayas acostumbrando… Empezarás a estudiar arquitectura en la universidad —suspira—. Hemos decidido

onas enseñándote cómo se manejan, tómalo como un reto, conforme te vayas

tranquilamente—. Son E.E.B (Editorial Elizabeth Basquin), Y.C.I (Yates Clásicos Internacional)

cualquiera. Su barba y bigote le confieren cierto atractivo, si los vieran de

padres, sabe que es de suma importancia y si de alg

” y ya depende de ti si quieres darle alguna otra —su padre lo mira seriamente ante las palabras de su madre—.

el comentario, su madre se p

ces —Roberth la mira

rdad, Roberth —r

ner algo? —pr

? —su padre suavi

, sacarán a mi hermana del internado

u hermana se ha portado

igo para llevar el legado

er —reclam

os padres, traga saliva pre

a sangre, tiene tanto derecho de llevar las empresas como yo, pero si po

ro, se siente mal por ella y ahora que se presenta la oportunidad de

ejar de ser nuestro hijo? Te quedarías sin

que tengo quien me respalde si me llegan a echar de la casa y no solo hablo

da molesta a Roberth—. Tu hijo nos est

ue quieres? —refunfuña—. Deberías est

os, irritado de la d

tu padre quien lo crio

lo corrompiera con su comport

se dejar montar la p

ncoge de hombr

error y ella no volverá a casa hasta que termine

ec

y ambos hombres

*

adre de Holly—. Cómo si eso te fuera a llevar a algo bueno, entiende nuestra situación, la casa, tus estudios, nos esforzamos mucho como para que andes desperdiciando tod

olly sale dan

—murmura Holly—, y todavía se

cae por su cuerpo dándole una sensación de tranquilidad, se demora cerca de me

e estoy castigada, per

iada, pero Holly insist

ué quieres

iero entregarlo sucio —explica con una pizca de inocencia

ira y chasque

de alivio—. Pero solo por esta vez y llama

a, pero al menos Holl

agradecida, toma sus llaves y sale

se frente a Holly. El conductor baja la ventanilla del copiloto quien le sonríe amablemente. Al reconocerlo, Holly resopla y lo ignora,

y expectante—. ¿Ocurrió algo? —pregunt

r del todo que Tim actuara como si nada. Sab

esta contigo p

ner la esperanza de recibir una disculpa, per

problemas en casa, de verdad no quise lastimarte —su tono de

ende la situación y el enfado se eva

ra v

ra y él bes

ejor parte de mi vida... —la abraza tan fuerte como si en cualqui

aca un teléfono móvil

lar? No d

lo necesitas para trabajar y así nos comunicamos, a

argo, la expresión insistente

ro de Tim entre sus manos—. Sabes que te qui

os y disfruta

unta Tim separándose del b

que eso se trate de un pecado. Le explica rápidamente y él la acompaña. Al llegar a casa de Sam, Holly entrega la ropa sin decir una palabra y su amiga no logra protest

Unos idiotas me sacaron de la fiesta y cuando quise v

iado rápido— ¿Por qué me

o ecuánime, pero en su interio

nuestra relación —bufa—.

iaba ante la falta de confianza— ¿A dónde

que ir con urgencia —