do de Sophie est

mbro en su rostro, Graci

n! " Dijo el hombre en voz baja. Las palabras "prox

bajó la cabeza en silenci

. Ter

sterioso, discreto, rico, cruel y frí

ecirle a quién

que supiera su nom

¿Cómo podía conocer

, ¿cómo podría el ocupado

ío. No puedes ser grosero con él. Di

cie son todavía jóvenes e ing

rell, lo

rell, lo

ie, "¿Eres la nueva n

en.

rell, lo es ".

mano. Se le presentó una caja

itó a sonreír

no supo qué quería hace

erías estar agradecido por eso". —

s, tío

ale un vistaz

caja de madera c

e, dentro había una delicada caja de oro blanco

arrard, un collar especial. Era una combinación de rubí y diama

nido a pescar adulterio quedar

ás caro del mundo con se

ll, un regalo

palabras de Madison, Terrell se ace

ntió aturdid

acer frente a

jo con una voz que solo ellos dos podían oír: "Gracie, no seré feli

Rápidamente dio un paso atrás y dijo con los dientes apretados: "Tío Ter

nderezó los puños. "No he visto a mi querid

no es su hogar. Me quedaré en la villa oeste de la familia Gu estos días. Para

limitó a sonreír y adular: "Sr. Terrell tiene razón, Grac

ó al auto con Terr

bre? ¿Qué qu

e que puedes comer con una mujer

levemente, "Tú

or: "Al World Int

ell. Ella no se atrevió a desobedecerlo frente a tanta gente en este m

pente. "Nunca recuperaré lo que he envi

mucho tiempo, pero no pudo encontr

manera de enviárselo. ¿Cóm

ervó la interacción entre los dos detrás de él. Los espect

o a Alfred que nunca tocaría a

rrell había sido inexpresivo durante tantos años, pero cuando estaba c

rrell llevó a Gracie al W

do expulsada por los guardias de segurida

ell la llevó al ZH, una

rar, no tuvo más remedio qu

entró, se le ace

vio a Gracie, que seguía a Terrell. Estaba tan sorprendido que incluso pudo meterse un hue

una est

, espere u

y dijo respetuosamente: "Sr. Te

go. Después de escuchar las palabras del estilista, inadvertidamente estiró sus largos dedos y señaló a

que dio vuelta so

mucho hoy. Ahora incluso quería darle un nuevo loo

de la revista, di

n cuidada. Ella era la descono

la internacional que se encar

solía admirar m

en su vida era la mujer de la revista. ¡C

a me hizo sentir incómodo y

erra los ojos. ¿Qui

claramente la fuerte insatisfac

durante unos segundos. Luego, los labios de Gracie

¿No tenía miedo del envenenamiento por plomo?

miró su rostro repugnante. "Segu

estilistas que lo miraban

ese extraño color? ¡Qué carajo! señor. ¡T