vivir con Robert sin imp
desde la planta baja, vio dos edredones en la cama
para cuidar su piel. En ese momento, se estaba dando golpecitos con agua en la car
quieres
cama y dijo: "La relación entre nosotros dos es solo para extraños, y hemos acordado no molestarnos
ras tenía
ógicamente,
Robert siempre se sin
ía asintió, incapaz
disculpas en su nombre ". Robert se quitó el abrigo y lo colgó de l
cena de hoy. Hizo una pausa por un momento, luego se volvió para mirar a Robert y preguntó aparentemente ina
o con él. Este era un asunto familiar de la familia Han, y no debería haber pedido tanto. Pero Hank
mal humor. Miró a Bella y de alguna manera sin
ió en el extranjero y tiene poco contacto con nuestra familia. Él
n ser notada, Bella quería saber
n más. "Solo haz lo que debes hacer. De todos modos, no vuelve a menud
stazo e inmediatamente corrió al baño para contestar el teléfono. Era ob
nción a la novia de Robert. De todos modos, los dos solo se estaban usand
nte se le ocurrió que su bolso se había dejado en la sala de estar, y allí estaba su billetera.
e y le preguntó, pero la respuesta la dejó un poco atónita. "No vi
fue, Bella caminó por la sala y empezó a d
e en su billetera. En este momento, ella estaba en una casa extraña y se lleva
y vino voluntariamente a la puerta? ¡Ese idiota no le tenía miedo a nada! De repente
ngún sirviente de la familia Han estaba dispuesto a molestar
ella miró al sirviente a su lado, com
e mucho tiempo, nadie vino a abrirla. Pero Bella
n ver a Hank, Bella abrió la puerta imprudentemente
voz baja e interrogante detrás de ella la hizo congelar al
e que pudiera decir algo, escuchó al criado de pie en la puerta temblando y explicando apres
Sa
izo una reverencia y se fue
o pudo evitar mald
a no tuvo más remedio que darse la vuelt
ando, por lo que nadie vino a
vés de los ocho músculos abdominales que se asomaban, el agua penetró en la bata blanca. Debajo del albornoz,
repente frente a Bella. Cuando se recuperó, descubrió que él ya se ha
nte alrededor de su cuerpo estaba mezclado con el olor a hormonas
ando en ti
aces hicieron reír a Hank en voz baja
rígida. Ella sostuvo su bolso con fuerza. Al senti
aba de decir, ¡deseaba
ank, que era bueno para ocultar sus pensamientos y le gustaba gas
dos en un espacio tan cerrado, ¡solo un tonto cre