img Oh My Lady´s Nacida entre la tormenta de poder  /  Capítulo 4 Capitulo 4 | 11.43%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 Capitulo 4

Palabras:1265    |    Actualizado en: 18/11/2021

presentarle a mi esposa. Estará encantada de

reguntárselo el

de pertong no me considera lo suficientemente bueno para su familia. Lady Xenema

mente _. No encontrarás una mejor compañía en este

iejo zorro en los círculos políticos por sus exquisitos modales y su extraordi

aber Isaac, ligeramente irritado. En las pocas ocasiones que había hablado con él, el conde de pertong

volvió a

yo no podemos renunciar a la vida social solo porque una familia se avergüenza de lo que hizo su hija. _ Miro a Isaac y se ajustó los anteojos en la nariz _. Cu

casaría con la hija de pertong y quien pensaba asistir o no a la ceremonia _. He hablado con

ela cruzo fugazmente

a muy atractiva y tendrá unos hijos igualmente hermosos. No escatimaba en halagos para referirse a

tara a Aita cuando la viera. Al fin y al cab

or de Pertong _ continuo Hel

sado en eso _

introducir algunas de sus ideas en el parlamento y contar con el apoyo de un hombre del estado. Y teniendo en cuenta la importancia que le dab

e acabaría con vistiéndose en un duque, pero Lady Aita si había sido educada para ser una duquesa, o como mínimo una condesa. Sabí

oso secreto? ¿Habría heredado alguna enfermedad o alguna especie de locura, o tan solo tenía una personalidad demasiado pobre para habl

e acercaba parecía bastante cuerda, pero no era rubia ni tenía los ojos azules. Tampoco lucia, cutis rubicundo de Pertong. Lo

tu esposa es la H

o, y Falister torció de

ho tal cosa

ma. Afortunadamente la mujer no parecía haberlo oído, y su marido estaba demasiado interesado en ganarse el favor d

desafortunado comentario y presento a su

dy X

ió ella en tono suave, y por la mirada que le echo a su marido

areja se quisiera tanto. Y una parte de le sintió envidia; aquello era lo que siempre había querido encontrar, antes de que su vida e

or conocerla _ se preguntó si su hermana c

acia él con una so

cho que tiene notic

es que quizá pida su mano

o la señora Heliodor con vivo

nto la conocería, aunque solo fuera

su mano... _ La señora Heliodor frunció el ceño _. Sup

intió li

eresa su título y no le preocupa para nada la felicidad de mi hermana, pero a

e sonrió, expectante, como si lo acuciara a responder. Y Heliodor lo miro fijamente, como si estuviera pensando lo mis

c. Responder al descaro

vida se limitaba a la crianza y la venta de ganado. Pero me he enorgullecido de buen juicio y criterio

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY