de maldad por un lado pero aveces la llegada de una persona a

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orio, no sabía que hacer, él hecho de que tal vez todo haya sido

lavados en él libro mientras sus dedos sostenían la parte de atrás del libro dejando ver sus largas uñas de color natural. La c

sonrió y él igual. Tomó una hoja y empezó a dibujar

quedaron ellos dos, ella tomó sus cosa

ojos — comentó l

piró él ojos negros n

— dijo ella de la m

eta mente y se paró frente a ella, quien tuvo

ije, sí acepto — cont

es — le mostró él dibujo y ella abr

r, pintor — farfulló Celia sorprendida,

No

a mí — dijo trata

ose y ella empezó a persegui

— gruñó de

or mi segundo apellido — repro

La tomó de la cintura y la pegó a él, rodeó sus

besó. Celia con una mano mano ocupada de libros alzó la otra para llevarlo al

ojos. — Se supone que los hombres son más fuertes que la

odos quieren lo mismo lograr la felicidad pero lo que muchos no saben es que esa felicidad es

r la vida — le sonrió y la abrazó como si fuera él último abr

porque tenía algo más que hacer en la universidad sin

no le has dicho —

— Es lo mejor, Santiago, mira la bien son muy diferentes, se merece algo mucho

sólo la conocieras, su fé todo de ella me gusta pero teng

mentar será por su bien, se merece alguien de su edad pero sobre todo de su clas

padres no les moleste

arte con tus estudiantes, lo bueno es que e

uiero arruinar su reputación, lo pensaré — agachó

lla es una chica crist

mí, es como si Dios la hubiera puest

como ella?, es lo primero que d

ejaré, no quiero que sufra por mi culpa ya que conozco a mi fami

gió sus cosas y se fue m

estaba planeando una sorpresa de cumpleaños, sonrió al

invitó a entrar, pasó la noche ahí a la mañana siguiente se fue dejando una nota apenada por lo que pasó, luego se volvieron a encontrar en la clínica y

ande, dices que Dios no se queda con lo de nadie y es fiel — miró alrededo

de repente sonó él timbre y gruñen do se paró a abrir. Su desanimo y

parecía estar en otro mundo. — veo que olvid

o es sólo que me siento abrumado

i espíritu juvenil — propuso ju

beza recordando las palabras

o de que hablaría. — No quiero hablar de eso, no m

ello y salir de eso —

— mis padres se enteran y me cuelgan del cuello y no sólo eso no me importa

ado nuestra primera noche?—

tirlo, iré al estudio bíblico con Sarah — giró su

hija del pastor y obvio qu

e que le decía algo del tema ella huía de hablarlo pero él más

y observó llegar a su amiga desde

a ella se la llevó arrastr

sus ojos negros. — Sabes que si mi padre se entera no

ce mal pero ya pasó!te juro que si pudiera cambiarlo o devolver él tiempo lo h

trar vio a la morena de larga melena, se acercó

ebí apoyarte en vez de

se apartó y miró a su amiga q

a voz varonil a su espalda y giró

endo a la iglesia después de todo, eres una sínica sin

sta Mike

ás y dirás que te lo dije Celia, todo pecado tiene un precio y tend

guien apartándolo de e

pero nunca hagas nada sino ea por tú voluntad para c