o la puerta

lgo cansada. La persona que se e

conmigo? —dijo el

anciano de su abuelo, especificándole que si no iba no le temblaría

udiera tomar asiento, el

¡Qué vergüenza! Que agás estupideces por esa mujer, tanto que estás dispuesto a deshacer la alianza familiar con los Domale Dapane que tan

y casarse con la hija de los Domale que consideraba una gran oportunidad para incrementar el poder que ya ejercían los Cash en el mundo de

cuando el anciano Damon habló. Pero se d

por alguien que no tuviera importancia para ti, pero jamás pensé que esto sobrepasara los limites desde

oner un dedo encima— Hablo por primera ve

anciano Damon conocía perfectamente a su nieto sabía lo obstinado que era, y si no hacía algo para que la boda se celebrara lo más pronto posible para asegurar el futuro próspero de la familia Cash temía que la reputación de

¿Escoger

rmitiré que arr

en que esa boda tenía que llevar

girme cosas, ya soy lo suficiente mayor como para poder tomar mis propias decisiones así que deja de interferir en mi vida,

edo tembloroso a su nieto; — Es mejor que no peleemos, eh dicho qu

— Ya hice una reservación en un restaurante para una cena este fin de semana, tus fu

vergüenza y cancela e

bia; —¡Oye Maximiliano! ¡Detente!, no me obl

a vuelta, y dijo con

te digo que no me detendré a pasar por encima de quien sea para que esa boda se lleve a cabo. Entonces no pidas que arruine su vida cuando gracias a mi e

e su abuelo y eso era lo que tanta rabia y a la vez frustración le causaba de no poder negarse a su orden, el viejo era tan astuto que conocí

lo olvides! — Aclaro, al ver que

e irse; —Eres mi abuelo después de todo,

era de la vista

mo. Lo que poco sabia en ese momento que atrás de aquellas s

la chica— dijo Paul, quien entro atrás

que estar atrás de los calzones de una gata callejera— Grito enfurecido que a su

cerraba la puerta de la oficina. —¡Oh!, esto es tan confuso jamás terminare por entenderlo— sus dedos pasaron por las h

,,,

illos, y en la papelera cercana había un montón de fundas vacía de papas fritas. Marc se encontraba trabajando con su laptop en el estudio, por lo que Alice acababa de subir al piso de arriba a dejarle un vaso de jugo que había preparado un sirviente. Cuando bajó l

vender papas y no volverme pobre consumiéndolas— Nunca había visto una chica tan compulsiva y adicta como su hija. No t

palabras de su madre,

s, te puedo asegurar que te sobrara dinero aun para compra unas mil m

o cabello de su hija co

a que nos han invitado esta noche! Le prometiste a tu padre que nos acompañarías— Alice sabía que Marc aún no le había dicho una solo palabra a Tanying acerca del motivo

adre con los ojos en blanco, pero, aun así, le obedeció y se

s o reunión que tuviera que ver con los negocios de su padre, detestaba completamente asistir era lo que menos le gustaba de su vida. Aunque sabía que como única heredera de los bienes de la familia en unos años más, ella tendría que lidiar con la empresa y negocios de su padre. Esa era la única razón por la que estaba estudiando economía y administración. En la vida de Tanying, no todo era color de ros

el viejo Damon. Maximiliano, que estaba sentado a un lado de su abuelo con un traje oscuro, permanecía sin expresión alguna. A primera vista, cualquiera podría decir que Maximiliano era aquel joven alto y apuesto que se comportaba como un robot sin emociones. Sin embargo, antes de