e sabe muy bien el qué, las calles del sector industrial en el que se encontraban Vidar, Danna y Dionisio eran reco

ahora de repente había dado señales de vida al haber entablado contacto con alguien que tenía

s los días se abría la posibilidad de recuperar al único ciudadano con rango certificado nivel A++. Aquel que había contribuido con sus conocimientos e ingenio a dotarla del inmenso

as escanear sus credenciales, dictaminó que aquel a quien buscaban era el de mayor edad. La inteligencia artificial había indicado que en la medida d

dos sujetos para reforzar la velocidad de extracción de información. Conociendo a

los tres con el haz de luz de análisis y desplegó dos ant

Dionisi

cincuen

Ingeniero inform

rse de forma remota en la base de datos de Adrastea situada en el corazón del enorme e inexpugnable complejo subterráneo donde

endo en los últimos años con cada vez más frecuencia. Sabía que si había alguien que lo supiera tenía que ser ese hombre, pues era el único que en su momento había tenido los

prestó ni el más mínimo caso a las imágenes del rostro de su madre la primera vez que abrió los ojos o aquellas del día en el que se graduó en el centro de capacitación con todos los honores. Tampoco le importaron

trabajando en mis entrañas. A partir

do en situaciones similares que pudiesen presentarse en el futuro. Se maravilló al comprobar como gracias a aquel sujeto, un simple humano, ella había llegado a ser lo que en esos momentos era: la dueña de una especie animal entera. En la práctica un ente divino. Entonces, la inteligencia artificial encontró el fragmen

equeños errores aquí y allá, prácticamente inapreciables entre los billones de

s que vengo sufriendo. Es muy probable que incluso se hayan co

de repente, Adrastea se topó con un fugaz registro en el que Dionisio introducía en el ordenador primario una memoria portátil y ejecutaba un programa completo saltá

aciones oculares del contenido de su código mientras lo escribía? ¿Por qué no había tenido conocimiento previo de ese trabajo a mis espaldas? Ahora lo v

se dio uno de esos pequeños errores que se venían produciendo con cada vez más

que la inteligencia artificial debía haber extraído el registro completo de la percepción de sus sentidos mientras se hallaba desprevenido. Conociendo como conocía a Adrastea, Dionisio supo que en ese momen

migo vuestras vidas corren peligro. ¡Más del que podéis llegar a imaginar! ¡Salir como alma que lleva el diabl

con esa distracción les diese tiempo a Vidar y Danna a escapar, pues Adrastea, desesperada como imaginaba que debía estar si había llegado a conocer su traición era capaz de aferrarse a un clavo ardie

ner fin a lo que te perturba. No olvides que antes de acceder a tu «cerebro», también tuve acceso a los diseños de los chips de control. ¿Piensas que con ese conocimiento iba a dejar el mío

jamás se lo has permitido a aquellos que no han convenido a tus intereses. Sé que eres capaz de hacer cualquier cosa con tal de sonsacar la información a la que no tienes acceso de mi

wiski barato que había en el interior de su petaca sobre él, se arrojó a las llamas del bidón que aún continuaba ardiendo y se cubrió con un manto de llamas

emaduras que se había ocasionado él mismo. Vidar y Danna lograron escapar de aquella zona, aunque Adrast