img El señor Sapo y la pareja feliz  /  Capítulo 5 Diego | 17.86%
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Historia

Capítulo 5 Diego

Palabras:1183    |    Actualizado en: 01/02/2022

lisco, octu

Iglesias; de regañar a los niños cuando se distraen mirando las palomas. Solo quieren jugar, pero si no llevan dinero, y este no complace al señor Sapo, se hacen acreedores de un castigo. Ella está de acuerdo, sin embargo pierde medio día por unas cuantas monedas. Las piernas se le entumecen y batalla para cami

tención del niño. Sigue las burbujas y pretende atraparlas con las manos, verlo reír hace feliz a Wendy que

rte así? ¿El señor sapo es mi abuelo? ¿A dónde llevan a los bebés? Wendy, ¿¡Por qué a Luis le gusta tanto pegar!? ¿En que

, es la amenaza que utiliza para asustar a los dos niños y es

ñor Sapo quien pide cuentas d

moneda —informa Wendy— ¡La

señor Sapo, y hoy no trajeron ni un quinto porque no salieron a pedir. «Es un secreto entre madre e

o hubo dinero, pero cuando traen no es suficiente para cubrir sus gastos; no sabe si los mocosos se

nada a la caridad. —El caldo se le escurre de la boca y lo limpia con la manga

, el señor Sapo opina que es una buena idea y se ríe. El niño deja el plato asust

en paz —p

ado es toparse con él en la romería, no fue un negocio, ha sido un gasto tenerlo, ni un centavo ha sacado del niño. Todo lo contrario, tenerlo bajo su techo y que pudieran reconocerlo, un riesgo para todos. Lo m

e ser un hombre importante. Distraído fuma y toma a Wendy del brazo. Levanta el cuello actuando mientras ella se

vez —ordena al n

etra sin saber la pronunciación: raya paredes, mesas, sillas y todo trozo de papel que se encuentra… Cuando logra

e pide a Wendy que le enseñe como

e ella con cariño—, ni siqu

ción del señor Sapo, ella no pu

Civil a un hombre que vestía de traje y llevaba un portafolios en la mano; apurado y torpe, se le cayeron las llaves del auto y mientras se ag

estra feliz, se ríe

enta y quita a Luis del sill

nchiladas —pide

eñor Sapo a Wendy—, prep

queso y cebolla del refrigerador, pica la verdura en un tazón y revuelve el queso. Prepara una salsa en la que

cuenta de nada —cuenta el niño a todos, ma

a sola vez él ha sido el rey, no elegido la comi

Diego y lo arrulla como si fuera su hijo, ella es el problema de que los niños no traigan su

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