ficiente. No puedo decir que mi condición depresiva me hace un experto,

radas cargadas de hastío y desasosiego las reconozco al instante. E

hicos más jóvenes que lloraban al llegar a aquel lugar tan frío. Algunos era la primera vez que se encontraban ahí, otros ya habían

ica se siente así, pero de alguna forma notarla agobiada por lo que fuera que esté pasando me hizo recordar aquella etapa de mi vida y por instinto actué. Quizás se

, la que le contará a Diego y luego este me estará taladrando to

litario. El tráfico no es mucho y el clima es agradable. Los chicos hablan de un mundo de cosas a las que yo solo puedo dar respuestas vagas, pues l

tengo ánimo, energía, motivación o alegría alguna por seguir gastand

¨*•.¸¸❤¸¸.•*'

e hablar de lo emocionado que está por qué se va a casar. Inte

uiere Diego sacándome

n…—respon

no has oído ni una mierda de

mas porqué su cara lo

isculparme—, estaba pe

ja tan rápido que no me da tiempo siquiera de detenerlo. Dejo encendido e

—grito en cuanto

está para ser recibido por su

sa! —le grito enojado mie

sa. —Alza los brazos para luego

o no te pedí que me llevaras a ser parte de todo eso, así que lament

me que te obligué. Lamento que no compartas la felicidad que tengo, pero por una vez desde que falleció Ariana, deberías intentar salir

¿en verdad me veo com

mbas manos a la cabeza y tiro mi cabello con frus

murió Ariana no me siento solo y me permito llorar en el hombro del hombre que ha estado una y otra vez incomodándome solo por el afán de verme mejorar. Muchos di

ubiera leído la mente—. Yo estoy aquí para ayudart

las. Me hago de lado y me aparto con la c

stro con la playera—. En ver

a de su carro—. Quizás deberías em

to junt

me he sentido del todo cómodo co

, quizás estando ahí un día te animes a habla

momento pero luego recuerdo

venzas. ¿Estás en tus días?

otro puño

ceja y baja del coche intentando

olo trato de

che— si Ariana estuviera aquí seguro

, pero aún no

mi vida significaría dejar atrás

odo listo hasta que

e ra

de dramático, estas

amioneta cuando la voz

za gatea

me tira un beso para luego meterse a su carcac

bolsillo, reviso los mensajes de texto y veo la

ve un hermano, una hermana, una madre o padre, solo era un huérfano más abandonado en las puertas de una iglesia. El que me dijera que soy como un hermano para

de personas y me estaciono justo en frente. La gen

el primer paso para aceptar ay

mí mismo mientras golpe

llegado para recibir consejos de una casi desconocida y un golpe «literalmente» de realidad de Diego. Sé

cruzo la calle y entro al local. Todos est

alegra que decid

go Kent es el que