u casa la noche anterior a causa de una gran borrachera, se había convertido en un hombre frío, calculador, y directo. El problema es que

*

reía. Insistió tanto en que le preguntara si tenía un amigo que me ha tocado hacer una llamada falsa. Lo que sí puedo decir, es que aprueba definitivamente esta idea. Según ella, n

Dice y me mira de pies a cabeza haciendo que sienta que el vestido corto negro que llevo puesto me haga senti

aludar a Lucca antes?

no entiendo de que habla. –Vamos mejor. ― Insiste y me ofrece

rvando el vehículo que

r.– Expresa y definitivamente

to a responder y es que de

me pareces guapísima?– Cuestiona

on el hombre que estaba hecho trizas anoche en ese bar?– P

e tu gran bronceado, curvas definidas que invitan a ser recorridas... eres definitivamente el tipo de mujer con la que no hay que dar rodeos si no quieres perder. Y respondiendo a tu pregunta, ese hombre s

tica precisamente, y por lo que me cuentas, tú no estás buscando perder el tiempo tampoco.―Hablo firme y sin rodeos llevo mi mano a su pierna haciéndole sonreír –Tú tampoco eres un hom

me mira con una amplia sonrisa –Me gusta much

nfieso y no puedo

riego. Me es inevitable no im

en Madrid?– Me p

Pregunto y me doy cuenta de

uenta de Instagram.– Rep

isando mi cuenta.– Digo pícarame

que ahora te estoy imaginando con ese diminuto bañador color n

s este vestido. ― Propongo y subo mi

ocos minutos después finalmente aparca en el

gro le queda de maravilla... debo admitir que se ajusta a la perfección a su cu

ndiendo su brazo una v

rarme de la manera que busco hacerlo. –Gracias.– Digo con una amplia sonrisa

nde sin dejar de

sus labios, y finalmente él acorta la distancia y me besa con ferv

su lengua va pidiendo acceso a la mía y se lo doy. Es una dulce locura que me mata y cuan

dar un espectáculo. ― Pr

*

rse en alguien como yo, pero estaba equivocada. Lo