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digo: 2011

DERECHOS R

a lo empapaba por completo. Sus bellos ojos café brillaban com

Respondió é

Fernan

ió como su corazón se hacía un pequeñito. Ella pensó que al volverle todo sería como

ueno que cimbro el cielo― lo siento, te p

l viendo a la muje

o, ten más cuidado mientras manejas ¿quieres?, puede que esta s

segura de que no te lastimé

a y sin decir más atravesó a l

abía si quería asegurarse de que ella caminara bien o porque de

acia pensar que la madre de Fernando había logrado su cometido, no sólo envenenar a todos con habladurías y

la puerta de su casa ―¿qué correría feliz a tus br

. En unas horas debía estar de nuevo despierta lista para ir a trabajar y no parar hasta las siete u ocho de la noche. Pasó por la recámara de sus padres y notó que la puerta se encontraba ab

eca para sentir su pulso, uno de sus peores miedos era que mur

uró al sentir los

dió mientras lo ayu

itó cuando su hija l

uy tarde y vas a despert

e.― Res

levantaba con todas sus fuerzas para que su padre caminar

de reojo y le sonrió―¿por qué

e la cama me voy a duchar y a cambiar de ropa, en unas horas teng

rebotando un poco sobre la cama. Su hija le acomodó

la, discúlpame te l

n por todo lo que pasaba para después soltarse llorando y decir que era culpa de su madre y

pa.― M

earía que te encontrarás a un buen hombre pero gracias a tu madre en est

s cosas, mejor d

s exhausto de tanto tomar ― aquí no tienes futuro, estás perd

a eso, le daba mucho sentimiento que en lugar de ayudarla se había hundido en la dep

ien pa.―

o sospechaba que vendía las joyas de su mamá para hacerlo ya que desde hace años atrás Eugenia, la mujer que trabajaba para ellos, era la que llevaba la administración y el dinero de la casa. Paula había logr

vo las palabras de su padre resonaron en su cabeza “aquí no tienes futuro, estás perdida”, haciéndola respirar p

casarme con él― dijo en voz baja para después ent

tenía casi treinta años sin estudios completos y sin poder conseguir trabajo en otro lugar debido a eso, además estaban quebrados, la empresa de

ó que en unas horas tenía que estar en

larán, ya lo verás.― Se dijo y después de tirar la botella a

los aspectos. Fernando era arquitecto, formado en las mejores escuelas, hablaba inglés, francés, catalán y un poco de italiano, se había criado en un internado de prestigio en la Ciudad de México para después estudiar en Barcelona arq

rumores entorno a su padre y a la madre de la “infame Paula de la O” y ahora estaría más orgullosa ya que su hijo había viajado desde otro continen

y lo más importante, diferente a todos lo que se habían quedado. Al alejarlo del ahí, su madre, le había regalo un mundo nuevo, oportunidades

ahora estaba completamente cambiada. Se levantó un poco adolorido del cuello después de tantas horas en el avión y ma

er a su hijo entrar ―pensamos que t

dará sueño así que me acostaré temprano― respondió mientras se prepara el pa

― Pregun

medio de la tormenta casi atro

o en eso― respondió su mad

egó al cofre del carro con la mano y me gritó― hablo en

lo gracioso? ―

me vio a los ojos y

er lo gracioso.―

parecía conocerme bien, estaba pensando si era

hay nadie que se quede en esta ciudad. Hasta Iñaki y yo

ndió Fernando y siguió desayunando―

te eso de la cabeza ¿quieres? ― Le r

O y que ese encuentro que su hijo encontraba gracioso era algo que tarde