img Deseos oscuros  /  Capítulo 1 Vila Madalena | 20.00%
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Deseos oscuros

Deseos oscuros

Autor: Gevenievve
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Capítulo 1 Vila Madalena

Palabras:5647    |    Actualizado en: 20/02/2022

o – Prim

Vila Madalena, un tradi

: un joven, con una

muchos desearían tener. Se

ía preocuparme por muc

, que se reían a car

el grupo de hombres había perdi

rsación había tomado un

cepresidente estaba calien

ablaron en un tono más a

dos en el bar, dejando

ocu

y con un andar notable.

cuando golpeó el piso de

destacando aún más su tr

el mostrador de madera

ro bien

ó la atención de tod

ge, el único que estaba di

o del amigo de al lado y s

liento. Era sin duda la mujer

da. ¿Creías en el amor a

os segundos dudó de

de ese cuerpo, perfect

iño ceñido que pare

n exhibición en

mental durante toda su época u

el resto de su vida, pe

en la propuesta de compromiso

resto de su vida sin

este a la cama. – Fue

OM NA

IGR

cesitara e

de que ya había cruzado lo

arse al lado del foraster

os azules casi blancos y

rar fjamente la curva

do ser una de las tareas más di

i

urete y respiró hondo. es

necesitaba t

osa mujer sola en un

n poco más

encontrado compañía. E

nr

uería saltar. Era como

penas habí

– Ofreció y pidió al

s una cantante? Porque tienes

e esc

ge estaba seguro de que ya

las bebidas en la b

, era divertida y parecí

l traba

n una gran empresa? –

s. Cada vez que toca

abios para arreglar el lápi

más hip

o seré direc

una mano por el mostrado

n el brazo

alor invadir su cue

esa

os esta conversación en

tras colocaba una de su

no sonrió y acarició su ros

en la barba

ho más para ponerse de

. Incluso pensó que su en

OM NA

IGR

mosa le resultaría fáci

ro, abrió la puerta del p

omó el volante. Es

er sus ojos fjos en lo

alles despejadas de con

a aparcar frente

ó el sonido de la puerta

nto volvió a hojear el peri

o. La mayoría de los propietar

teros, llegaron tarde

cue

un garaje grande y oscu

. El sonido de sus pasos

onó el botón de su pis

a de metal se cerrara antes

ar y mordisquear su c

n

cer eso… – Apoyando l

a susurrar, rozando sus labi

or todas partes. - Salir as

obre sus labios h

erpo curvilíneo y no q

ra. No podía dejar p

una de las mejores noches q

ue exhalaba su piel. No po

de reír. ¿No fue el p

s más convencidos. Sin

a en est

vo? – Jorge se dio cuenta de

a a la cama, debería habe

ía costarl

como si no estuviera

l cuello de su camisa d

otra vez. -

el escalofrío que le rec

para poder agarrar el culo

ón apr

OM NA

IGR

nsor, ya tenía las llave

redor de maratón por haberlo

u apartamento y cer

la luz apresuradamente

nos sobre las curvas del

abro de su sala de estar, se

an con las palmas de sus mano

o lo detuviera. Puso s

sabor suave y excéntr

hasta que fnalmente pudo ag

ese momento, si toda

común, ambos se perdiero

podía pensar en otra co

nud

cabellera negra con u

ro. no se mole

invadir su boca con su

gar de eso, envolvió sus brazos

presionando su cuerpo a

casiones en la vida de Jorg

de las lenguas sentía herv

ería más. El anhelo era

, ya rígido dentro de sus pan

co que crecía con cada

a en t

ar por los costados de sus pant

ronto como sus manos toc

gero gemido. Su piel era t

al pecado que n

labio inferior en me

lpitaba de deseo. No podí

bien. Con manos urgentes,

nhelo, un deseo voraz

hambre

s hombros de Jorge y la

uearle y a darle ligeros c

staba aún más emocionado.

OM NA

IGR

alofrío que le provocaba, qu

sus delicadas manos sobre s

so los ojos en blanco mientras a

mido cuando ella tocó su

ones. Tuve que contenerme p

on

rpiño de Natasha y lo arroj

rosados, no demasiado

podía esperar para tocar

invitación silenciosa. Ento

aciéndolo retorcerse

nzó a chupar. Su sabor er

a probado. Podría pasa

chupando s

nas latía con cada toque

tanto que Jorge temía que le

do uno de los deliciosos s

o hasta la base de sus panta

reció una eternidad, pero lu

bragas estaba húmeda y eso

xtraño, pero ¿a quién

ual no le hacía daño a n

no podía i

los hombros y le hizo

labios carnosos toca

más. Cerró los ojos y se

a el comienzo de su pe

igeras que dejó en el ca

asta dónde llegaría lo m

su pecho. Las uñas

jando aún

a cuando la sintió comenzar a

men, lo abrió con una l

esos pocos segundos. resp

los pantalones y la ropa i

, lo eno

es manos alrededor de su s

OM NA

IGR

dedos y conteniendo un ge

eso. – se

nrió haciéndolo de nuevo

nos y le dio un

s asentía. ¡Hazlo pr

it

e Natasha envolviera sus l

o, pero fue inútil. Eso fu

osa sensación. acarició

ez que sus labios se

ban con la lengua, la

eciéndolo. Ella lo chupó

orge había recibido en su v

espasmos de placer, disfru

rmosa mujer arrodi

la bebida y lo hizo

Natasha estaba bien alim

Con cada gemido que escuch

ui

a con fuerza. Sonrió al p

e podía hacer con esa

a y lo acarició. La mirad

nloquecer

o estaba siendo ese

o contrario se vaciaría al

ano d

y la besó una vez

a quedarse allí para sie

l suyo, Jorge lo tocaba

iernas largas y re

a un sofá que estaba en e

Jorge miró fjamente esos h

hombros y se sen

cama? – le preguntó trata

a tomarlo pronto, si

ído y le dio un liger

ofá. - Se frotó sobre el

OM NA

IGR

ba, lo que le hizo soltar

ar su

s. fuerza, La su mujer polla palpitaba.lo vo

para penetrarla, su cuerpo

edonda junto al sofá

jado allí. Abrió el paquete

es de agarrar su polla

pretó aún más las nalgas d

ando sintió que su polla se d

nte húmedo

comenzó a mordisquea

cualquier pensamiento ra

e importaba era estar a

. Ella se apoyó en su

ntra sus

ndo el gemido que no p

al sentir su vagi

respirar hondo y pensa

n tus manos, sino me v

ovecharlo

atasha le susurró al o

ra de ella y luego sen

rn

on fuerza la delgada cintu

orcerse en el sofá o

l

su cuello dejándole lige

e dentro de él. Subiendo

samente realizada. Ese h

estaba sirviendo al pro

bros, se movía con

trás, su cabello rebotand

jar

cintura y la acostó en

cima. Era su turno

a hermosa mujer de oj

OM NA

IGR

y voluminoso. Que

putas con las que h

afortunad

tos. Oh, cómo lo apre

gemido antes. Ese defn

che de sexo

n fuerza, dejándole un

rgo de la ancha espalda. P

to sirvió para aument

sofá, se inclinó para l

contenerse lo más posi

irtió en una tarea c

nrió y dejó escapar gem

lo estaba disfrutan

a más fuerte

nuevo y estuvo a punto

ella lo

s ojos. - Natasha lo emp

ó a sentarse en su regazo

lo estaba feliz de ent

vo, él agarró sus pechos y

arían marcas en la

ención a las curvas del

iembro. Jorge hizo lo q

ra inútil. Esa mujer fue m

rado a n

ra besarlo cuando lo s

y le devolvió el beso e

villosa sensación de org

creíblemente, que lenta

ecuperarse, pero se

ía a e

enzó a sentirse cada

tinuó pasando sus manos t

nas tuvo la fuerza para ma

e entonces cuando vio un au

se abrieron, quería gritar,

OM NA

IGR

a que haya perdido comple

alimentada con toda su f

erpo inmóvil sobre el sofá.

tan rápido, tal vez po

l fondo no le importaba

sólo que estaba demasiado

ito baño del apartament

do los rastros de sexo

o recogió su ropa, se vist

ga

mujer joven llegó a la pue

lente de contacto, vio

pelo y las uñas. Quer

. Con los brazos llen

esayuno perfecto,

a por esa maldita len

los ojos. Pero estaba f

nitos que con los ant

s

e ganó la disputa con la

argo, recordó que era tem

estaría

preguntó si podría hace

us ojos desenfocados la

guiría en cualquier lu

uiera

ejor, y el grito agud

ayendo al suelo despert

OM NA

IGR

el vecino entrometido,

ujer que había encontrado

En completo shock, pálido,

gris. Apenas capaz de

oco a la mujer policí

se acercó al cuerpo

busca de signos de un a

o parecía e

o que sea que este t

con algo así, incluso c

o se volvió hacia su co

rten

rubia y se acercó a la

el cuerpo, que estaba desnu

Afonso tenía razón,

o. Pero lo que Dante s

capaces de cau

la luz, ahora casi escasa del

restaurante, dejando e

n, chocaban con

camarera lo miró des

s que se d

un taburete alto de plá

dentro de su taza de c

humanos somos así, ruido

e sujetaba su cuello

el mejor, pero no le im

aunque era bueno para m

ada, pensó en cuando de

sante y un poco divertido, ya

ese lado de la ley. Pero fu

como me atr

hombro y saltó del banqu

olo él sabía cuánto n

ur

El detective Afonso se sob

pañ

arriba abajo, desde sus zap

o el tiempo de cortar

fjamente a los ojos marrones

nte Afonso. Para el compañe

cuidado nunca

almente sonrió. -

o. – Afonso se rió y

que pudie

go? – le pregu

apenas la miró. Ni siquie

. Se arrepent

imentero en el mostrador

OM NA

IGR

a

re el tipo encontrado

n la cabeza y

un rato y me dijo que

esconocidas en el cuerpo

a justifcación para e

encon

interrogando a las últi

bió el resto de

entonces. - Afonso se leva

Dejé mi auto estacionad

nedas en e

hasta la entrada de la cafe

ente parecía feliz, una p

ote de papas, poniendo u

corriendo. Todo parecía e

ra tan s

en silencio. Para entonces,

ido detrs de los altos ed

unas ratas correr de

, que buen sitio p

silencio, dema

nte estaba lleno. – tartam

miraba s

hacia su auto cuando

ombros. No pude ver

de hacer. Segundos des

ojos muy abiertos. El cuer

ó, salpicando sangre en el pi

de tu

ó a su alrededor en busc

vacío a excepción del coc

ld

conderse detrás del vol

apó. El fuerte sonido del

lejón, y el ruido

El tipo que estaba de pie jun

OM NA

IGR

ro y su rostro estaba

ncos y parecían va

ió a carcajadas, como si

é irónico considerar qu

pasó por

bía temido, que lo encontr

e no tardar

a espada de la vai

los ojos. Con un gri

ect

a mano a la espalda, en la uni

us uñas en su prop

ropios huesos que tod

temente ágil para intercepta

ante sostuvo la del enem

ntes con la fuerza nec

ente cortó su ca

ó su cuerpo y rodó hacia u

donde estaba hace uno

ñetazo en la boca del estóm

dolor agudo irradiar por

e unos segundos. ¡Esa maldi

re en el suelo de asfal

quivar un disparo de Da

a pared del calle

ó represalias, golpeándolo

lando hacia la pared

l suelo y se puso de pie, s

dolió! Pero estaba lej

pared enlucida, se llevó la

ba de sus labios. Levant

ás fuerte que

ré de vuelt

uiera, y todavía no qui

estida d

rrando la empuñadura de

se abalanzó sobre las pier

OM NA

IGR

etivo saltó fuera del alcan

o sufciente

ceptó otro golpe. Sostu

cara de nuevo, ev

sbaló por la frente y ca

se de nuevo, libre de la p

a su espada en el aire. Vo

ientos de sangre, se

ontra el tipo, tratando

, pero esta era extremadam

! Estaba oxidado, maldijo

sto antes de que la espada

nces fue lo sufcientemente

l suelo al hombre y no dudó

convirtió en cenizas que se diso

brisa

spiro de alivio, sintió un

había golpeado. El detective

la sangre negra que re

r sus nerviosa. Las y armas lo hizo celestiales

nera

o el cuerpo de su compañe

coche. Necesitaba limpi

las manos llenas de sangre,

número de

ve Dante Vargas de Hom

boscados. El fue asesi

ar bien. Los b

n más autos por la cal

silencio. La luna estaba l

OM NA

IGR

de vivía Dante. Estaba

stanterías, con una so

uera un poco claustrof

s libros parec

do sillón con estam

la mesa en la que apoyó

tintero, una pluma y un

y un trozo de madera

r la aguja en un ext

e dolor fu

ía llegó al callejón, Da

ue buscaban represalias por pa

levado a la morgue y Dant

ridas. Pensaron que esta

uest

osiendo el profundo c

su sangre negra y por qué s

arias, era o

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