La Hija del Jefe de la Mafia

en los planos de la nueva casa que ordeno a construir. Pensó habilitar un sitio donde todos pudieran practicar para entrenar o bien sea pa

as veces el arma entre sus delicadas manos. Se preguntaba ¿Porque demonios no había ido a dar clases ese día? Era tanta su molestia que c

ue le había robado el día anterior tenía mucho que ver con su ausencia ese día. De solo pensar que a Dylan le causaba incomodidad o molestia que ella lo besara l

aba mientras recargaba velozmente el arma—.Ya vera que conmigo

dazos… de pronto el sonido del aparato que mueve las imágenes se mueve acercándola hasta ella para cambiarla, la joven mira de reojo, la impo

r completo, ¿Acaso es

¿Qué estás

s estar en clases y en vez de eso aquí estas destruyendo todas estas figu

bes que no me gusta

el paradero de todo

unca te lo ha dicho?—A Demian

día que m

elve a mirar a su padre a su lado provocándole un poco de incomodidad, no era usual en él estar muy cerca

eso era toda la intimidación de su padre, los idiotas guardias le habían ido con los c

e pongas guardia

será mejor que la respondas con sinceridad.

todos sus movimientos estaban siendo vigilados. Como si no tuviera más hijos a lo

tar detrás de mí a todas horas. Invades

vierte en to

os—.Solo seguía a una perso

esa oportuni

conformes con la información que te estoy suminis

hay allá afuera. Si no se de tus movimie

cuerdes a cada rato—Demian se

os puestos en

la mafia por nada. Ella suspiro dejando a un lado las advertencias de su papá, no necesitaba estar con

uiero y lo que deseo es que tú seas mío—Fin

…

do natural en él la desnudez que cargaba en esos momentos. Total vivía solo… encamina sus pasos hasta el frigorífico para sacar una cerveza, el sonido creado al destapar la lata le produjo una insaciable sed. An

diato regreso hasta su habitación yendo directamente hasta el baño, necesitaba una ducha ya que todo su cuerpo se encontraba pegostoso… para cuando se hallaba debaj

o dejando que el agua se llevara la pesadez de su cuerpo, abrió los ojos y de inmediato recordó aquellos ojos marrones. ¿Por qué justamente tenía que ser esa chica?

Solo era una niña malcriada, la última hija del mafioso más poderoso que existía, el jefe de los jefes. No era

ea!—Mascull

pasos como podría trabajar, ella era una amenaza andante. Cerró el grifo, lo único que se escuchaba era el sonido de las gotas de agua que caían de su cuerpo. Al salir del baño secándose el ca

o. Soy muy grande para ella, a su edad ni sabrá lo que quiere. Segur

cesto de b@asura. No necesitaba a una chiquilla acosándolo por todas partes, mañana regr

alizacione