ta de algo, se inclina hacia delante. Mira bien el mini-transportador com

do al piloto por el cuello, el brazo izquierd

s un hombre blanco,

secuestro!! —e

ta confiado por su fuerza, fastidiado ni voltea a verla. L

ue me lleves

tripulantes? —pregunta mientras

Todos murie

te de bromas —co

rche? —responde

ta sobre todo en su único ojo de color verde satinado bril

como una desquiciada —. Todos murieron y yo solo perdí el ojo.

Zasorial… —res

estaré vigilando, ten

ré nada raro

res, localizadores y todo que

. —contestó to

el suelo del helicóptero poniéndose las manos en la cabeza; sus dedos entrando en su cabeller

prepara par

está en el último escalón, leyendo e

rma extraña, el mini-transportador aun en la pista de aterrizaje, y no

scender, el Teniente voltea a mirar y baja los

eeeey!!

se desplaza d

a Hernán viendo la orie

ompuerta, pone una mano en el vidrio recordando a su maestro. “Después de tan

queda atrás. Ha entrenado intensamente durante tres

s reinos y a la vez el fin del mismo, aunque no

del helicóptero, en el horizo

de u

en estos momentos cruza el océano y la

chica y regreso a buscar al

lta? —pregu

minutos —

ien —c

abrirlo. Hay un plato con hondo y cubiertos, debajo varios sobres de comida de

de le pega los rayos del Sol. En la misma indica c

todo lo que tengo para des

r baterías solares, pero en vez de cargar, almacena calor distribuido en la comida: se d

l paisaje oceánico. El sobre de comida le indica con una ilumin

a de comer y busca el gel limpiador adherido a la caja, lo unta en los cubiertos y en el plato: el

l piloto. El helicóptero desciend

al! —e

amativo bosque del Zasorial. "Es tal como dicen los rumores,

o, se voltea, hace levitar las

igaíl, cierra la compuerta. Se aleja del helicóptero, vuelv

e voy", pens

enza el ascenso y s

as en el suelo a un lado. Una suave brisa recorre la pradera, mirando

viría aquí, me gusta ese color azul

or dónde empezar. "Ya es hora de encontrar

ntrar a alguien aquí", por un momento mira la caja peq

ostiene una botella, la destapa y

a fres

ulantes del infierno! ¡En se

¿Cuántas de sabor a manzanas habían?". Y con ese

minutos m

l piloto visualiza la pista de aterrizaje, pero solo ve el m

lados intentando encontrar alguna

que lo agarran del

usano! —excl

estaba? —pregunta

a explicar ¿por qué me has dejado? —. Desespera y hace o

aprisa—. El helicóptero fu

é ch

ca, los mato a todos —responde rá

niente está al tanto de la misión, pero pocos lo

haremos? —preg

e —afirma—. Yo vine a busc

ndr

o del Edificio Principal del

ones?!

no son pocos, y más únicos de esa calidad —

bajo en el asien

o el maletín de escalar, y bajándose del helicóptero piens

e pone el equipo de escalar, asegura la cuerda en el borde y c

horas

s de Soratan, es la ciudad más cercana d

con un bombillo blanco; la chimenea dando un aspecto de nunca haber sido usado, una cocina solar a su derecha, la cama a su izquierda

tro ochenta y dos, un corte de cabello algo corto, ojos de color verde. Viste una camisa manga corta de líneas color v

amina dejando la bolsa al lado de la cocina. “Que linda es, y además es una Torrender, es extraño que

rvó mientras caminaba a la cocina, dejando la bolsa de pan. “Un

ada, es una casa antigua, pero es un buen lugar en medio de la pr

nir a Zasorial —dijo. “Qué extraña

presentado —comenta. “¿Vino a do

ómoda, se despierta por completo estirando los bra

o soy Andrés

—exclama

—dice sor

orrender —afirma—. Lo

o que mantengo mi energía

El Héroe Perdido —replicándo

—suelta un

e hace

da —dice colocando una mano e

ué haces aquí en

nunca has vi

, n

r en un cajón de la mesa de noche, cerca de la cama

e mirando el póster por unos segun

jo —comenta—. Apenas t

no dic

ijo mientras dobla el póst

acto, revelando ojos de col

que de familia prestigiosa y acaudalada, n