JJ CABRAL

APÍTU

lanzar algunos golpes.

A algunas personas

nte a alguien que los

al frente a sus tr

ropios sentimientos

rtido en violencia y ne

ingún instinto para lasti

n tipo grande e intimid

un pendejo. Por es

a de

o una roca en mis

cé a ensayar mis golpe

os cruzados y garfos. Al

nas patadas, porque estaba

tazos, después de todo, un

que un golpe

veces que saqué

da, no imaginé a una

io. En muchos de ellos y

ño, porque me sen

al que juré proteger

me enviudó y dejó

dr

r imaginado que ese via

iéramos a conectar con

rse, ¿terminaría convirt

alma, hombre!" — Hélio

areció, sosteniendo la bol

violenta, que sabía

que se formab

es. Habían pasado tres años

iempo creí que había s

ugar silencioso, donde

, que me di cuenta de

ilenciosos, todavía pued

me

y me recompuse, enco

escuchando sus hues

porque el aire acondici

muy frío y el día a

ien

ió su celular, most

ía pasado el tiempo hab

enando sin parar durante

rda hoy? – comentó

erto las 24 horas, lle

d privada, y su turno er

só. Estaba casado,

icado a la familia

No hay forma de esc

a los guantes, y s

bre. Tienes una hija h

pero debería pasar más

alguien que te preste

esi

ama de llaves", dij

os una conversación a

que odiaba que algu

en hacerlo. No podí

e persona que sacaba

o mismo, Sam,

es una señora de

nta y cinco

mujer ya tiene bas

e alguien la acompa

a se vuelve loca, pero es

dica a sus hijos

nía razón. Sara er

ue extrañaba a mi

cosas. yo era mu

pero extrañab

intención de darte uno pr

ar a alguien... u

nto de decirle al

el estuche donde los

ó la at

ipal que se abría, estaba

escuchó el ruido sordo

er

errar la puerta?" L

24 horas, el gimnasio

on a la misma en las primeras

pietario y algunos em

n ese m

uede ser

¡M

guantera a un lad

i fue un ladrón o al

sería bueno tenernos a lo

o sonido y lo seguí,

a puerta

amino con cuidado, con

llamó la atención fu

ba haciendo un bebé all

menos haber cerrado la pu

é la voz de Hélio lla

olví h

idas por todas partes, p

porque mi mente e

uar quién estaba de

enía miedo d

lio, sobresaltada, tratando de

urrido. En cualquier c

empleado o estudiant

había aprovechado el

e había un be

que estaba haciendo: solo metí

pir e

o que vi me impactó ta

en el

zón, había un bebé

rojizo, vestida

ría ser un niño. Pero

a una chica con é

o, y fue de ella de

en su pierna, un desg

ez hechos co

que escuchó la puerta a

me di cuenta de lo asu

éramos robárselo en

si perdía el

s más habilidades soci

lar en un tono de voz t

la no debería tener miedo,

bebé. Ella vaciló, p

ente agotada, pá

vemente al bebé de los

a gana. La manta bla

ata, y en el mome

ero sus ojitos a

se me oprimía el pe

e ese

uebas tuvo que p

mujer que l

di cuenta de que ell

ensarlo demasiado, corr

" susurró, y su v

emido. "Por favor..

favor. Nadie pue

—pregunté, pero ya ima

dría estar huyendo de

tratarse de alguna loca q

l rostro inocente y a

ecir nada,

me supo contestar,

e. Sin mucha elección,

en su regazo, mirán

ha

sa chica? ¿Lo que

nte mi plan para esa

dola a otro lugar, co

que podría haber jurado

n toda la

extraño de lo qu

aber corrido. Del dol

omento en que la

pequeño Thomas, q

demás de la mochila

ío y reza para q

tico... Tan amado que

todo el

iño. Tanto es así que

eso signifcaba un m

ía pensado. Mi acti

no estaba preparada par

queda

n maldito taxi co

las miradas sospechosas

ar que estuviera lo sufcien

ibí me pudo orientar, si

e era completa

n una calle que, s

les pequeños, pero

uier lugar, entregar

stado en que

de ver fue una puert

nasio, estando abi

n baño. Sólo

más del miedo- me h

. Por no hablar de que

orando, come

ntándome en el suelo en un

sabía qué ha

nte, no merecía est

s c

enía hambre y t

ningún lugar para calenta

in poder moverse lo

id

to de ocultarme fue

el baño fue patead

más. Tu llanto e

a él más fuerte, no sol

a quiénes eran

mbres, y ambos era

te. Uno de ellos, e

a puerta, tenía el ceño

in camisa, lo que

nía idea de dónde en

aban, tal vez

sangre, sin duda, y

ía más comprensivo

ratando de hacerme cree

tregarle a Thomas,

aría mucho. Si me de

ere

asó después fue ape

taba perdiendo el con

te, sin saber si está

vit

té, sin saber cuánto t

ía un hotel por la forma

na luz encendida a m

idea de lo que había

o a es

cama y sentí que me tir

a de que estaba usando p

jeans, más una ca

n vendaje cubría l

i se lo hubiera pu

e teniendo en cu

a descansar, pero

esta

s mio! ¡El pequeño

on

vantarme, haciendo

bio para no hacer ruid

a cerrada, y por un m

iré el pomo y c

n un pasillo que ya

aunque era un luga

puertas en comparación co

imiento

tativos y me tocaron e

casi me hizo caer. Cuan

ro hombre grande,

s negros d

or, necesito que se qued

de Ulhoa. Fue su pedid

elicadeza, aunque cla

si trataba

r. ¿Ulhoa? No sé dónde

eño de esta casa

nas conocía al homb

aría ayudar a un c

espacio con un bebé

ng

el hombre enorme

ión, y me sentí como

sofocarme de tal man

que existían y

anando por el e

ndo hasta el punto en que

s rápido que pude, pasan

e pudiera dar má

y duro, que me di cuent

ra al suelo, dos manos

miré hacia arrib

zos me desmayé en e

ría ese S

alto que yo, así q

ojos, que eran de un

paz por su peculiar ton

había una prof

ó la cara como quie

e estudió por un mo

pensando, porque parecí

uación lo encontraría

rostro masculino,

z o doce años may

onfar en él o si la mejor o

ies a

como una loca, tu

tan rígida como su

ombre que ins

a el BEBE?' - Ese

saber sobre Thomas,

ué no esta

des dos están en mi c

amigo, que le cuidó

rsona. Estás en medio

esito saber si eres di

¿Podemos conversar?

vía no exud

ealmente honesto, no

invadió el ambiente d

oso. El tipo podría

lo que pude determ

ud

to, y le permití que me

o mientras cojeab

do de ayudarme o asegur

bar

rdia de seguridad, quien s

donos

ercó una silla que est

a frente a la cama, do

esperando con impacie

pués de todo, me había s

s grande que en