ur
de veinte años que querían ligar conmigo, veía un a
s y bajé corriendo en bikini, total que estábamo
lico, llegué a la puerta y salí al jardín esperanzada de ver a mis am
er blanco de Lacoste, le daban un aire estirado que su pachanga marinera le q
verme mejor? — me preguntó el trigueño de ojaz
gilipollas, pero
ando una pelirroja con sombrero de playa y un muy corto vestido playero se bajó del auto y lanzó f
dueña. Mejor, así
go mencionó mi nombre y cuando la miré, rec
Besamos. Pegamos. Reímos y volvimos a gritar de l
le grité de lo eufórica que esta
me miraba sonriente — cambié mi número cuando el cabrón de mi ex me puso los cu
ió — que voy y la mato — le pasé el brazo por lo
preguntaba Jhonny y Molly lo ignoró, yo fuí hasta d
cto juguete para mi fin de semana de playa — quien diría que con ese cuerpazo te pensarían ta
en mi cuello y sonreí p
tomó de la cintura. Su mano se detuv
lóbulo mientras subía su mano por mi abdómen hasta debajo de mis pechos —
o que hacíamos resopló — oigan no, no se lien que no
staba decidida a merendarme est
ó a Molly, pero me hizo una seña que no era su ti
a rubia? — joder qu
r enfoca a otro lado. ¿No tendrás algún fetiche guarro de follar con ch
dado. Me van las rubias, pero bua
más como el? — me señaló con un dedo y me advirtió que no me acercara a él, sin saber que me
honny que es experto
í me lo pedía par
definitivamente
sl
e mi marido. Ni
ro más triste es darle importa
nsando en la mejor maner
urría, disolver
r un trabajo y empezar a asumir que la vida es mucho más que estar en casa esperand
ourtney para pasar por una fiesta que uno de sus he
n otro momento, pero hoy no tenía ánimo de salir
conocer a aquel hombre en la tienda, había d
ión y ya luego seguir con mi vida, sintiendome en puro empate con mi marido; pero es
ía puesto un poulover y mis bragas sin nada más,
erta me hicieron sal
, que desde mi terraza se veía. Su jar
se había confundido y había venido a
ando de dormir, el es
s hasta la casa de la fiesta y le dije a qui
o del fiestón era nada más y nada menos que el castaño
glamour, mi pelo rubio suelto hasta la mitad de mi espalda y mis
i eso fuera a controlar el escándalo que allí había — te dije que si nos volvíamos a ver serí
los ojos divinos, aquel pelo y todo ese cuerpo ahora
irar toda su bendita anatomía como si f
probar lo que quieras — sonreía d
ré mi garganta y me
é, no acaba de aparcar mis c
uzó de brazos y mordía una esquina de su boca tratando de
jos y pasé mi lengua por mis labi
brazos y creo que fue un error, pues eso hizo que mis pech
oroto que sientes? — estaba usando doble sentido con
una mujer le gritó desde den
ndo conmigo las dos veces que me ha v
vuelta para irme, haciendo un ademán de disgust
venías — me solté de su agarre y
reconocimos, no pudimos más que
de encontrarnos por azar
olo para entrar nosotras y sentí como me rozó una pierna con su mano cuando pasamo
a difícil de entender. Me había tomado de la man
dónde quiera, la
ll de la entrada, ví a mis amigas de la universidad, que no hicieron más que
estra relación. A partir de aquella fiesta, nues