li
urt, un chaval de veintiuno m
anca abierta con un top debajo, y como me gusta ma
mientras yo me estiraba por las horas conduc
¿Tu cuántos tienes, sei
, me pegó a su cuerpo y tomando mi mano la llevó hasta su
n polvo y nada más sentir su miemb
con la boca abierta, mirando sus ojos y sin dej
z de chica nos rompió l
inconfundible, me
me veía con ganas de echarme un polvo aquí mismo. Y joder, que pena q
al, si aún tiene acné — pr
anciana — le dijo el idiota a mi
izó el fiestón — me explicaba ella y yo cruzab
, ya tenía habitación para mí, aunque nada de r
ahora, justo ahora que estaba en la parte de arriba de la casa, en la terraza de mi habitación, a solas y co
antebrazo, estaba tan cansada de confiar en que los
iera y no estrecharía lazos con ninguno, ellos después
obresaltaron y aquella polla e
l hermano de mi amiga y n
ermano de mi amiga — me di la vue
rdió la boca mirándome de arriba a abajo
y me subió a la baranda,puso sus manos en mis nalgas y me tiró para alant
iñato subiendo sus dedos por mis costados y llegando
ije seductora pero s
mi top y me arrancó la camisa. Deslizó s
su espalda. Mordí su cuello le chupé los pez
tador, él lo lanzó al mar desde allí mismo. Me chupo los senos, los
hort y toqué su polla dura,
ue te va a caber hasta doblada — su manera de
ner treinta y dos años y el cerca de veintiuno, allí ér
, porque entre nosotros solo eso habría
bailaban, yo bailaba aquí sobre l
que no te duela y relájate —
ar que me penetrara de una vez. Estaba que me tir
a y poco a poco, aquel miembro enorme y marav
noces el nombre de la chica. Me daba igual, tenerlo dentro y avanzando c
— lo golpeé y me
sus ropas esparcidas por el suelo y sin dejar de penetrarm
iertas, sin dejar de mirar el punto donde nuestros cuerpos se unían y sin dejar
yo follaba
o
n poco bebidas, pe
n en mi memoria, aún
ndo que solo había sido una aventura de una noche y que ella había aprove
a toda tu vida, te pone como trapo de cocina de cara al mundo y s
ella noche me mandó una fot
erdo más repugnante q
as maletas estaban en el jardín sie
la noche. O si era cierto y había sido un desliz. O quizá, l
il, para que la muy zorra dejara de
de mi ex... Si ella hubiese seguido acostándose con el, bien podí
lla había dejado de jurar que su aventura continuaba, me llegó la n
de averiguar todo y demandar desde el banco hasta la gerencia de la bóveda. Esos procesos estaban activos ya; pero
recibir el décimo te amo, vuelve conmigo del día. Ahora, estaba tirada, borracha y fumada, en un sofá
seis años o estábamos por cumplirlo
a pesar de ser de otro año. Es una buena niña y ahora luce, c
ptar y terminaron cómo están ahora, ahogándose en un matrimonio que agoniza desde el inicio. Con un hijo que sufrirá el imparable divorcio de sus padres y ahora, j
dentement
mos antes, si aceptan jugar o no.
i casa — se negaba Lesli,
cía algo al oído, que la hizo hacer un
te, el más pequeño. Y chocó risueño el puño con Jhonny, dejan
ía Court, levantando su mano con e
a la cama — me lev
a esto para irme preparando mis sesiones de apoyo a mis
culos chicas, que el alcohol y lo
de mi ingenio pa
imo. Tomó un trago de la botell
os a las