li
ía pasado desde que ha
bles pero hirientes. No las vemos
digo, que la vida ha escogido par
eda que compense todo el mal tr
ilias de mi ex y la mía y a dejar en claro mi postura de vivir sin regl
e hacerle esto a mi hijo — el padre del homosex
a pena su situación pero no es mi responsabilidad — trataba de hablar ba
re, Fabiola — tu familia no podrá recuperar sus inversiones si retiramos nu
bía hecho creer que había caído al agua cuando lo lancé, pero no... Cayó en la arena, justo a los pies de
o aquel bendito mensaje, ahora estaría analizando mis futu
vergüenza porque había dejado a Fabio y el
para estamparse contra un árbol
reo que su estupidez fuera tan alt
mi ex suegra, cuando mi móvil qu
a quedaba de pie delante de mí
é rico l
vil, a saber cuándo, pero lo peor no era eso, s
etenida — decía la.cinica de Fabiola — mientras le bajas la calentur
enía, nunca mejor dicho y yo me quedé suspirando profundam
bía tirado una foto con su miembro erecto y mordiendose la deliciosa b
por tu invasión a mi privacidad —
cachondeo — para invadir tu intimidad un po
arma era el más raro
era lo único a lo que podía
pital Trevor — le
Lo hacemos
earme. No pud
as surre
o
aba en casa y los niños más que feli
ue mami
que me había ido a casi convencer de que la historia era como el
tos audios de ellos follando en el mismo espacio de tiempo en el que mi mar
e el y no voy a ningún sitio más que
a del documento que tenía el banco sobre el pode
dos no solo mío y sé que si decido perdonarlo lo mejor es
o una l
ato un
, creo que es demasiado para
rl se cerraron en mi cintura contra la encimera mie
Eran lo mejor de los dos, pero esa
. Todo debía ser cada vez mejor entre
egunté cerrando la llave del agua y gira
ariño — hablaba arrastrando las palabras como si quisiera conv
oria, pero decidí mantener mi pos
vemos en la noche — lo
alieron hacia la escuela, con la nana y pude ve
í un rápido baño y cuando estaba en b
eja? — la idiotez de su pregunta me cab
e tenía delante y le dije, sin perderme el d
a a mis ojos y nos retamos un momento — ni siquiera me respondas,
otno se puso detrás de mí, me abraz
r el espejo — me equivoqué y lo siento, pero te amo y haré lo que
qué? — apretó mi cuerpo y me besó el cuello. Me soltó y be
rminan agotando nuestra mente en demasía cuando al
rse y acompañarse, es algo que vale la pena. Prob
o de aferrarme para
utopía, todo el esfuer