te cambi
nocerme, ¿qué otra cosa t
interés por el arte de la interpretación, bueno y lo que
ás diciendo — me cont
que tener a la prensa todo el día encima tuyo llega a ser exaspe
un moño en lo alto de la cabez
— le corrijo con total afirmación,
aba de declarar.— Pero continúa, ¿qué más quieres? — me pregunta nuevament
O sea nunca antes he estado en ninguno de los tres sitios, y no
er actriz. Bueno, pues tú tranquila, que todos los vas a cumplir — me afir
s tan seguro? — le
s — eso es todo lo que
cortante y sin darme un hilo del que tirar, por lo que alzo
eves a casa — le sugiero unos segundos
seria y un tono de voz firme, como si de repente
agerada, para intentar disipar la expresión tensa de su rostro, aunque sobre tod
ward — bromea siguiéndome el jueg
con ayuda de él y ech
n la puerta, después de da
er cosas donde no las hay, pero siento que ese beso estuvo muy cerca
ue subió en su coche y se per
rta, ya que no
rno una seriedad en su
mientras se me tira a los brazos, así que me doy cuenta de que tal y como
nfrenada emoción y mis amigas y yo comen
a disculpa, ¿verdad Paula? — intervien
por ti Natasha — dijo P
no hay nada cl
por más señales que nosotras viéramos, no sig
lo de lado. Te lo advierto — dijo Raquel menean
s disculpas. Pues eso significaría que sus sospe
l y como Joseph me p
rvienta venía a abrirme, pero el bajaba
ie, ya abro y
rir la boca para decir hola me vendó los o
ista? — me
bitativa, pues no tenía idea
te la venda
iendo mientras me mostraba tres billetes de viaj
había comprado tres billetes para hacer el viaje de mis sueños, sólo para que c
e me quedé que sólo se me ocurrió abrazarlo, m
ue me conozcas tan sólo hace dos días y hagas todo esto por m
tú se le toma cariño sólo con dos minutos
, pero no lo puedo aceptar, esto es demasiado. Tú
iaje, pero no podía permitir que, s
guna molestia hacerte feliz. Yo te pedí que no dejaras de sonreír nunca, y por eso quiero c
s este hombre es un caso perdido.— Pero lo siento, ya he dic
n tus amigas, y cuando vuelvas me contarás todo lo que hagas, y me mostrarás las mil fotos que te t
olver a hacer una tontería de estas, ¿entendido? — levant
ente con la cabeza. — Bueno, me vo
stirme, ahora estab
y les dije a
n a creer lo que m
ó — irrumpe Pau
prado tres billetes, para que mañana noso
ritaron las d
— rep
olvió a preguntar Paul
cas, nos vamo
a recoger mi inmenso equipaje, ellas por
os ir al Niagara
do? — pregunta es
ir con nosotras, pero sobre todo con el amor de su vida, y lo sabes. Nosot
iero por igual, pero a pesar de esto, lo he dicho siempre, mej
Paula manteniendo la m
habitación, y muy
mucho, pero no podemos
n la cama y me ayu
taban bromeando, y todo lo que pre
emos que quedar para hacer unas gestiones aquí, lo se
más que con nadie en el mundo
uien si te gustaría ir — dice Paula mientras m
diciendo Raquel, sacán
sa, y díselo — vuelve
on, fui a la casa de Jose
adá, mis amigas tienen unos asuntos pendien
s de una expresión facial
solución a mi problema y ofreciéndome just
animada y cerciorándome de q
ienzo a preocuparme.— Entonces tendrías que dormi
prendida, y con los ne
arriesgar a que te quedes dormida, ya que no tienes
mis cosas — me doy la vuelta para m
evo, te vas a deja
mis cosas, y me des
ta regresam
habitación? — aver
sión despistada como si no supiera lo que estaba hablando.— Queri
cirle un disparate, pero antes de que pudiera a
. Ven sígueme — al parecer descifró bien la expr
bonita y lujosa, la cual me encantó. Tenía
di una ducha y me
s minutos después Joseph entró en la habitación con mi de
mpleada de servicio, pero al pare
ayu
ucharme —
bién — r
itación y yo me
r mi piel con un aromático aceite de almendras, que
se
to la leve apertura de la puerta, intento cerrarla, pero al acercarme a ella, no puedo evitar q
r, pero supongo que mi mirada es demasiado
er en mí y cierro cui
amo, ella me invita a pas
mezclilla ajustados con una camiseta de tirantes ceñida por debajo del pantalón de color neg
as ella lo hace en frente d
maquillándose, toma un
pena un año frente
a que lo reconozcas
e subimos al taxi rápido, media hora después, ya estábamos
ta
minutos de viaje. Tiempo repartido en sueñ
ento, pues ni siquiera
e periodistas, hacían preguntas absurdas, au
r la iglesia o por lo civil?" — gritaban es
r, pues ellos entorpecían mi paso. Y al p
— dije en voz alta y todos
¡
aquí t
ntra mí, impetuosamente lo besé y pude sen
pero no tuve alternativa… bueno, tal vez sí, pero