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Historia

Capítulo 4 : Caribeña

Palabras:1558    |    Actualizado en: 30/04/2022

dr

e a cerrar mi libro de fantasía. Adiós a la p

ro amigo Juan me confirmaron que la calma no regresaría hasta n

obligaba a siempre traer el bloqueador a la mano,

amigo solo alzo las cejas en resignación sacando de su otra mano la botella de agua para

e que mi mejor amiga Valentina tenía una casa en la zona ho

posibles para subir a sus redes sociales mientras yo permanecía

yendo a mi ex mejor amigo; Pablo Vélez hijo del actual gobernador de Quintana Roo y mounstro mir

estaba viendo desde la playa, yo le regresaba la mirada e

grande en estos instantes. Qué se fuera con su noviecita de juguete por

a pieza azul cuando me levante de la silla y luego camine a la palapa d

omían a besos un poco sub

ga de cabellos rojizos y dorados; ella se separó

ave a Valentina; ella suspiro batiendo las pesta

esde ahora, eso hará que te diviertas! - rodé los ojos cuand

tú, prefiero beber en el antro y estar conscien

y yo no me aguante la risa al atravesar

rse el premio a la persona m

rsidad Caritar parecían estar en medio de un concurso de cerveza, le negué de nuevo con la c

lentina donde dormiría un rato ya que mi mejor amiga tenía prepara

a de almohadas rosas de Valentina

tes de que se acabara el año, pero la verdadera situación era que mis amigos me habían logr

ia porque de otra forma mi padre se hubiese negado ante la i

igas; los secuestros inundaban los alrededores, las balaceras sonaban como cohetes

cualquier lado, pero no podía argumentarle eso a mi padre, porque claro está que co

ue sabía meterle miedo a mi mamá para

yo también quería salir a divertirme con mis amigos. Crear m

.

planchaba mi cabello negro ya que lo

montones de prendas sobre la cama en l

tido mini dorado de manga larga y espalda descubierta que había escogido con mis tacones sin plataform

lamada "Palo" "Fideo" "Espagu

o con setenta centímetros o los enormes pechos de Valentina con su largo cabe

ás seria de lo que me gustaría, mis labios no eran tan voluminosos y mis pestañas no eran exageradamente largas como las

era una chica más

o con choferes fueron patr

is amigas se tomaban fotos en el frente de la casa con sus exuberantes vestidos llenos de

de pedas" de Valentina estaban repartidas en tres camion

pa y siempre era yo la que terminaba agarrando el cabello de mis amigas para que vomitara

ersidad pública. Y aunque sé que fue una buena decisión, las hartas clases y

más tiempo del que quisiera en m

ciaría mi servicio social y prácticas profesionales

an. Valentina y Julieta chillaron emocionadas mientras grababan historias para sus Instagram

la videollamada que tenía con Pablo acerca de nue

un antro. Una entrada podía llegar a costar mil pesos

e era mejor amigo del primero. Pero bueno no era nuestra culpa que el señor Pablo no supiese

entar desestabilizar su preciado equipo de porristas entre

evitar hacer esos dramas. Ojalá en algún momento Pablo se dé cue

noche, texteé a mis papás para desearles las buenas noches "Porque ya me iba a do

a aquí a

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