egar, y ya

circulo mientras oímos a quie

deprimentes de los demás, hace

é de un

é, los arboles son... ¿

m

muerte de su hermana pequeña. Algunos a mi alrededor se le

e a penas lo escuché me hizo recordar un libro que leí hace unos años. Ella le

uiere compartir algo? —pregunta,

fingir d

aquí hoy. No es fácil enfrentar una pérdida, y sabemos lo que lo peor v

resp

estaremos para escuchar. —siento que lo dice por mí— pero

,

pondan a una simple pregunta, —si

,

ía ser o

o de amor. Aquí todo es válido. —se

cuándo pienso que nadie va a

namorarnos, actuamos de forma inadecuada e irra

en la glándula suprarrenal y que sirve pa

Young, con una sonrisa

e baja estatura, de p

a, o noradrenalina. Por eso es que, cuándo estamos enamorados, nos sentimos excitados, lle

iezan a hablar del tema, y de lo

n la misma intensidad con la qu

uno muere, y al poco tiempo la otra persona también

urja el amor en sit

persona, tu cerebro no p

tás enamorado, sueles vert

o ignora sus defectos, para que se vean p

poco que sé del amor. El amor significa t

o y yo que no hemos dado nuestro concepto del amor. Cuándo la

es, ¿qué es el am

i en una sola cosa que decir.

es el

rama, no tengo un concepto claro, así que digo lo prim

e... El amor es una

enderle mi respuesta,

ene su propia

ella. —dice el chico que

isa amistosa que evito respon

tos románticos pueden surgirte de tan solo fijarte en las características superficiales de una persona. Cuándo eso pasa, se trata de un simple capricho. La p

s peor. No porque me haya pasado, pero lo veo mucho en la

imero que se deberían de preguntar ustedes mismo. El odio no es lo contrario al amor. El dolor, lo es. La única forma de superar el dolor, es el

erto? ¿y

ue en la próxima sesión, vengas con más ganas de hablar, Á

o un cumplido o una of

en las gotas del cielo, y la luz de un rayo se refleja en este. Me q

ómo te f

n. ¿ya

a ha dejado a gente varada aquí en la tienda, y han decido com

estado yendo bien en su tienda de ropa, y que compren s

ma. No te preocupes,

res mi favorita

de nostalgia, p

ue ser

i her

r el

utobús. De verdad tengo que sacar mi licencia para condu

rotándose las manos. —Es el chico qu

gotas siguen cayendo, sabiend

rto? —me pregunta, inten

padres, sí.

pero mi humor no está mu

ndo lo

es

sta. —me sonríe como hace

—mi

una manera, así que no

que ya no llueva tanto. —miro hacia

de noche. Con suert

esté de mi parte. —le

es puedo

un desconocido, y menos cuándo

oy bien,

bonita, terc

mal. De hecho, ahora lo puedo ver mejor. Tiene los ojos negros, y pelo castaño, un p

roja, pero fall

a tu casa y te enfermes. —me ofrece

í que lo hago. Cuándo pienso que se va a ir, se g

o me deja responder porque este se voltea hacia el e

*

Chelsea mientras caminamos por

metiendo una p

. —frunce

digas. —

a la sombrilla que me dio Thomas, no llegué empa

ace cuando está ocultando algo. Se da cuenta que la

els

regunta,

. ¿qué me est

ofen

e nada, eres mi mejor amig

paciencia

jar muchísimo. —le advierto— 1... —empiezo— 2... —re

diré. —dice al

asillo? —pregunta Miranda llegando con

on ganas de querer llorar? —

, poniéndose detrás de ellos

—pregunto, y se

tar. —digo, yendo hac

al rededor de mi cin

de tan furiosa? —dic

iere matar! —s

ás fuerte— no me gustaría visitart

no con l

safarme de su agarr

r qué la quieres ma

elsea la q

r porque no le

ue habí

o. —res

lo s

los ojos h

bes. —acuso a la pelirr

—le reclama a mi mejor amiga qu

dicho nada!

—la intri

a. —acusa a

dijo él. —Miranda

ce un ges

ovia mía. —

jo a ti? —le pr

hombros, —yo

mi cintura y nos mira c

hablan? —tiene c

lando mis supuestos amigos. Aprovecho la confusión de él, para soltarme por completo. Su

yo: diciendo que la voy a matar; hacemos buen equipo. Algunos de los estudia

ientras Ben, Miranda y Zaid nos miran con diversión. Se de

ganas. —levanta las man

eso que no puedo saber, pero que ustedes

es tardisimo. Vamos a llegar tarde a l

ue me qued

s antes de que lleguemos tarde. —es sincera. Asiento,

—Zaid tiene mi mo

oso. —intent

la eleva más para que

bé

gando, Zaid.

elosa con lo de Hasna. —hago una mueca— o la segunda, alca

oír e irme. Pero mi orgullo no me d

a segund

pulsando mis brazos sobre sus hombros. El fútbol

uilibrio y ambos caemos al piso. No me dolió, ya que al c

te momento. Pero alguien hace que reaccione cuando se aclara la garganta claramente molesto por la situación. Me encuentro con esos oj

o único que c

*