img Clariké  /  Capítulo 4 Los nuevos vecinos | 10.53%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 Los nuevos vecinos

Palabras:1321    |    Actualizado en: 08/06/2022

da noche coloqué mi oído en la pared, nada se oyó desde que sacaron muerta a la señorita Lucrecia y la policía parece no haber h

o del que solo se tenía la descripción, pero ninguna pista del paradero, llenando de temor a las personas que corrieron a asegurar los ingresos a s

si me encontraba bien y no paró de

tención por haber ocultado una persona en el depósito de mercaderías sin su consent

epetir este hecho, pues si había una seg

uando nuevos inquilinos decidieron instalarse e

edificio no les dijo absolutamente nada de lo que allí había sucedido. Llevó los muebles que ocupaban

antes del departamento, que lo decor

dosados a la pared, hasta ahora todo está t

cociné lasaña. Es mi franco semanal así que no tengo que estar de apuros co

ecen estar haciendo lo mismo que yo. Es agradable tener

hasta los contenedores ubicados en la planta baja para de

Samanta, quien estaba en ese momento, repitiendo mi acción. Ambas reím

edad y su esposo será solo un

bolsas- tu eres la chica de al lado ¿quie

una agradable voz - ni bien coloque má

te es

ante e ingresar sin permiso al departamento donde estaba yo segura que fue asesinada. En ese momento me invadió la ridícula

vo cargar la lavadora y salgo apresurada del departamento para golpear la

uién

Estefanía

a te abr

llones tapizados en cuerina azul que combinan hermosamente con las cortinas y la pintura de las paredes. Parece que han pintado y remodelado el

pocillos de café y un platito con masas, lo coloca en l

corante? – pregunta al

s la observo con absoluta atención

ice sonriendo. –y cuéntame- conti

os- digo luego de beber

supongo que conociste a

es no creí que la conociera y mucho menos que fuera su pariente, además me sorprendo que

conocí- digo tratando

a del incidente del r

pefacta. Aquella chica me conoce y me

abes? - preg

rto que lo escuché en las noticias del televisor – continúa sonriendo nerviosamente y dándose cuenta que descubro que miente porque no se dijero

venir a vivir aquí –digo para ver si en su respuest

ce sospechosa del crimen de mi vecina y lo que más me extraña es que ni si

de ella. Era tan especial…- continúa la chica entrecerrando los ojos, pero cuando me mira nuevamente vuelvo a divisar el conocido reflejo rojo en sus pupilas que enciende las alarma

do marcharme llena de frustración por no hallar alguna pista concreta y clarific

que con profundo desagrado. Como si realmente la despreciara, y ése extraño reflejo rojo que de pronto apareció en sus pupilas tan idéntico al de aquel hombre sospechoso que vigiló a Lucrecia en el restaura

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY