l que tenía sobre el escritorio y lo observó asombrado—. No me

n rapidez y se levantó llev

o bromita

le. —El tono afeminado le recordó la maldad que hizo antes de entrar, provocando que comenza

ayunar juntos y después

iera hacer mucho por su rostro, pero al m

no escuc

dejó los oj

certe el id

star el rescate! —Ladeó la cabeza y lo mir

z, ¿qué tiene

pelirroja es la cul

o conocía

ñana me envió un mensaje de buenos días agradec

a que es de contar con tu atención y cursilerías de amor eterno. ¿Es

. Ahora era más necesario que nunca que

que no salga a correr nada más verme. —Cristian

me acompañarás a la

alejado de todo el mundo, en casa

tengo hambre, q

da en las eternas y aburridas reuniones de negocios. No pod

—Una sonrisa se asomó al rostro de Cristi

aré algo de ropa deportiva. —Abrió la puerta del despacho

¡Ay! Amigo, no usaste la frase adecuada». Se acercó a Cristian, lo asió por el brazo rod

machote! —Cris se escapó con rapidez de su a

do? —susurró, ace

almada en el trasero y caminó con rapidez para

**

moría d

un loro hasta la madrugada no hubo quejas por mi pa

fuera la vida en ello. Había pasado parte de la mañana metida en el banco y buscando un almacén para liberar espacio en su pequeño taller. El

emasiado pendiente del saldo. Le gustaba gastar sin contemplaciones, si

a lo que estaba por hacer. Que Elián y su gran talento consiguieran que la siguiente temporada otoño/Invierno fuera un nuevo éxito. Lo necesitaba más que nunca y odiaba depender de otros para lograrlo, por eso no quería hacerl

ayudar a mis padres. ¡Santo Elián, patrón de todos los maricas, si me haces el milagro te compro un vibrad

ue de Aledis, Elián estaba a

sa mujer sin aparecer, ¡o

e frotó los ho

calma?! Ese demonio pel

n ataque de nervios cuando Lorena

danza está haciendo son

provocaba que el tráfico de la calle se tornara lento, bajó Aledis con una sonrisa en el ros

Hizo su aparición

rincón, miraba a su amiga enfadado hasta que vio a sus

o de sus rizos y comenzó a

¡Vamos chicos! Tras esa puerta toda la

observaba la escena, incrédulo. Los siguió sin dar crédito a lo que estaba v

tenemos un depósito para tener toda la mercancía sin que nos esté ocu

Movió la cabeza n

o lo que poseo en el proyecto. Necesitamos personal para trabajar en la nave que compré, solo tendré que h

tarlo? —musi

r más personas a tu cargo para la producción. Si te h

un dedo y lo colocó frente a su rostro

s, hasta se ve dulce con esa carita. ¡Maldita desgraciada! Me quier

s personas que contrato, tú te

ande —susurró, mostrando una media so

te haces una

arte, podemos ser soc

os no se juntan. —Lo dejó con la palabra

y a la mierda la

**

la frente, su pulso estaba disparado, sentía el dolor del cuerpo en cada inclinació

cuenta más y

estaba haciendo y se quedó tumbado en el

ara, ¿no? Pues ahora n

mos una semana sin

oto de Aledis que robó de internet, la colocó frente su

tá observando, ¡Brais tómame, te quiero, guapetón!

era formal, estoy exhausto —dijo, retomando los ejerci

qué f

fem

nera distinta. Siento como cuchichean a mi espalda. —Brais aguantó una carcajada recordando la broma que le había ga

ra a tu secretaria

! —Crist

gracioso en

o le pareció tan buena idea

os piensan que me

escubrir nuevos

sabes que tú serías mi prefe

del rostro y comenzó a besarle la frente, y a gritar palab

s! ¡D

s duchas, ¡por fin serás mi novio! Dejaré de traba

en los costados provocando que se revolviera bajo él s

ma—. Ahora ya no podrás librarte de mí, ¡mi amor!

se de las miradas y de los teléfonos que g

ás reconocido, corría por la red haciéndose viral. El juego que había comenzado como una broma, se convirtió en un ru

**

to seas

enda cuando los gritos de Elián l

ón oscuro, ¿qué ocurre marica? —Observó el contoneo de cadera

as, qué ricura. Hay que invitarlo a la próxima presentación de nuestra línea de ropa masculina. Podrí

s mujeres solteras como yo, imagínate para Remedios, morirá virgen. Eso no debe ser san

ú solo debes ir con el cirujano

No me afecta nada de lo que diga, al f

que cómo sabía eso, p

prendido en una escena romántica”. —Al escu

ian F

amor. Recordaría ese

jiste que

os dueños de la empresa… ¿Qué importa la

nes de cuando era una niña, se veía observando al amigo de su vecino sin ser capaz

ancó de las manos el teléfono y comenzó a mi

debe ser un error. —Dejó caer

temía verlo escapar de su pecho. Otra vez se habían burlado de ella. No imp

eocupado mientras la sujetaba con fuerza como

Es él

tes de sentir que la engullía un os