o y mirar la televisión. Subo las e

e en la cena?

curiosa? -

sonríe y luego mira sus uñas —Dire me importa

yo no somos hermanas

ue te dure Mario

pongo a meditar sobre mi cama, me cubro

eléfono y buscar al tipo que me humilló. La sangre me hierv

mente salta un montón de artículos de

s en blanco y negro, además de su pintu

duda alguna, busco si instagram y lo tienen privado, en

toy sentada pensando en mi día, en como es que fui

s gestos, es como si protegiera algo,

a oficina como siempre media hora antes. ¿Por qué

trabajar y me evito la contaminación visual de mis ojos

pendientes que tiene mi jefe, ingreso a la oficina a ver que todo

l día, luego veo ingresar a los ingenieros y los

ayudo con los horarios de las reuniones y sus proyectos, ordeno los documentos d

algunos tienes rost

se acerca a m

diez y quince de la maña

o trabajando aquí el

ico lo más seguro

informa que soy el primer

se. Hago todo lo que debo hacer y veo

me informe su ausencia, busco en m

, se que algo malo debe habe

ico terrible de la cuidad o qu

mienza a murmurar y ya

tener el mal rato e algunos socios y accionistas de la empr

perdido la calma, cada cierto tiempo veo

baño mi escritorio está lleno de documentos mientras veo las mi

reloj marca las ocho de la noche por fin puedo respirar un poco. Agarró mi moc

iada. Cuando subo al auto le mando varios audios a Mario cont

sde el paradero de buses, subo las escaleras sin sal

ama y miro mi teléfono. Mario no me ha resp

y suena, escucho que grit

adi, señor

ana de la habitación da al traga luz interno de la casa, así que debo

es? - me preg

as rápidamente y

os más alta que yo, bien arreglada co

haces es exten

Vladi buen

espondiendo al apretón

, es una mujer ma

ogada del

recorre mi cuerpo y

dio indicaciones qu

l señor Costa?

de salud, para ser más específico tuvo u

ra mí el señor Costa es importante,

ntra? - le pregu

ión debes encontra

ntrar

no sé dón

ara el miércoles o sacarán del puesto de ge

pierdo este trabajo o me toca un

Qu

éctor Costa t

e es lo peor de lo peor, aún recuerdo la discusión que t

os de mi cabeza y

du - le digo se

a enc

ctivo que el señor Costa se encuent

erán es