ue entro con suavidad, incluso saco mis zapatos por miedo a ensuciar ya que hasta el
lo agradezco —dice antes de cer
este coche? No me sorprende, la verdad, teniendo en cuenta la pinta de este
al auto y arranca el motor—. En fin, muchas gracias por ace
, sin importarme que esté en movimiento —manifiesto con seriedad
mo—. En fin, mis padres tienen una compañía de textil internacional, ubicada en cinco países muy importantes, es una empresa muy rica y quieren que sea el heredero, por supuesto, porque soy el hijo mayor. Yo no quiero, soy vicepresidente en una cadena de hoteles
po te habían da
en las fiestas del año pas
nto? —pregunto con desconfianza—. No te creo nada, además, tan millonaria es
mbio de aceptar mi propuesta. En cambio, si llevara a alguien de mi clase social, creo que aceptaría por interés y tendría que casarme de verdad. Te elegí porque tú te ves bien
no con tono molesto. Hace una mueca—. ¡Soy más
umíname! ¿Tienes algún estudio? ¿
o es todo lo que debes saber sobre mí —replico con tono inseguro—. ¿Y qué s
í, solo síguem
que tener un
e Al
spiro y choco mi frente contra la palma de mi mano—. ¡Ay, Dio
siempre puedo darte
tono que empleó, estoy segura de que está ofreciéndose para tener relaciones, y dadas las circunstancias… no creo poderme negar.
emos inventar todo en el momen
e nos conocimos en tu universidad
es, el veintinueve
, el cual nos presentó en la fiesta de graduaci
o aquella idea. ¿Qué más puedo hacer? De repente
o? —digo. Él me mira de manera socarrona y me hace un
ue decido abrirlo, y abro la boca al apreciar una alianza con una piedra preciosa, un diamant
ro—. Me da pena usa
se de hombros—. No lo voy a necesit
el accesorio en el anular y Alex sonríe con suficiencia. Durante los últimos minutos de viaje vamo
te, decorada con millones de luces navideñas, aunque los vecinos
to que te cambies —expresa rascan
erd
jean y zapatillas rotas… en el asiento de atrás hay varios v
vestida para la ocasión, por lo que me resigno y me paso al
rillos, solo porque recordé que es el color favo
e que me está mirando a través del es
dome otra vez. Suelta una ris
tu futuro esposo, que tienes u
o. No puedo creer que haya observado tantos detalles e
Incluso encuentro cosméticos entre tantas prendas, por lo que me maq
ome de arriba abajo con poco disimulo, y esboza una sonris
he y trato de e
cer feliz y tengo una familia con quien comer en esta noc