siglo XVI, un Teniente con nombre Christopher Smith viajó hasta la otra parte del mundo. Donde se estableció por unas pocas semanas. Sin embargo, en su estancia descu

zona cuando un brote de Viruela apareció, dándose por resultado que la joven mujer muriera en cuestión de días al ser contagiada. Desconsolado, el Teniente se colgó en su recamara matrimonial. Su hijo, Christop

nte varias rebeliones en su época. No obstante, en el presente, era una mezcla de lo antiguo con lo nuev

razo con el mío. Lo que hizo que diera un brinco del susto, pero al gir

na? —preguntó, a

mi vida—dije, llevando mi mano a mi corazó

tó riéndose de

cabeza. Y juntas continuamos subiendo

—dijo, girando conmigo en la

ky podría darse cuenta

bas observamos a una chica de penúltimo año pasar a nuest

n primera, no has dicho nada sobr

un me

o, sin importarle mi interrupción—, y ahora que venía pa

dije, mirando sus ojos a

cosas exa

lones y faldas de color verde rodeaban el lugar. Y en la parte de arriba, un chaleco negro con una blusa blanca en su in

donde nos tocaría nuestra clase de literatura. Pero antes de qu

voz de Julián, en mi oído—, ¿Joha

ue no era para menos su confusión que mostraba su rostro. Julián y yo no éramos conocidos po

sonando confundida—

razarme, id

on—declaró Julián, aun cuando in

nó mi amiga, vo

n sus brazos que pasaba por mi cintura y hombros. No

sintiendo su respiración en mi cue

muy juntos podía sentir como algo estaba duro detrás y la altura de mi trasero. Algo que se se

ba divertida y al mismo tiempo sorprendida por la noticia. Pues realmente no sabí

odía explicarle bien las cosas cuando

me soltarás,

de lo que creí, solo hizo que algo golpeará entre las mej

n voz ronca—, estás haciendo que sea

ar gemir al sentir ese c

n un momento de desesperación, levanté mi pierna y lo pisé fuerte en su calzado, pero,

entar algo más—s

diera cuenta de lo cerca que estábamos. Un cen

entes apretados. «Antes de

rió de for

te estas dos semanas para mi solito—susurró cerca d

e él. Dándome la media

a—declaré furiosa mien

dió su lab

as. Lo miré irse, al darme cuenta de que me estaba advirtiendo de lo que iba a pasar cuando estemos solos, me atravesó un

l darme la media vuelta, observé que estaba cruzada de brazos y que tenía una expresión de «Te pillé, amiga». Respiré hondo mientras veía hacia al techo, como si pudiera da

nteriores veces, había sido como está ocasión. Esta vez había sido más intenso y era obvio que Jacky se hab

ista haci

que contarte—decl

ó a reír. La

e, observándome caminar hacia ella—, pero no só

con la

lo que diría Michí cuando se e

razón ya estaba ocupado por su novio. Un chico que se llamaba David, y que se había graduado el año anterior. Ahora él se

enes que preocuparte. Ya sabes cómo es el

lusionarse con Julián,

la mirada de Jacky. Tuve mi

igente, follador excepcional...—se detuvo cuando la miré con la boca abierta por saber ése detalle—, ¿Qué? ¡Oye! Tengo novio, pero eso no q

acky era e

? Es mejor que

la caminó más rápido y

da estaba llena

eso es porqué te niegas aceptar

contradije—, É

a tus brag

o no podía mentirle. La sonris

dije con

se echó

omo tu amiga, es mi obligac

ondí. Aun cuando es

utos después, Jacky se estaba sentado al lado mío, just