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eligieron a ella como sucesora, pero su hermano desea ese puesto, así que necesita deshacerse de ella y sabe que el mejor para realizar

a sellada por un pacto de sangre por ambas partes, eso significa que nos c

en Alemania; este al descubrirlo trató de hacerse cargo, pero se dio cuenta de que Adam estaba siendo respaldado por Schneider, el jefe principal de la ma

abo durante la ceremonia que darían los líderes como bienvenida para Marcella. Tenía que prepararme, es

re la investigue, quería saber más de ella y para m

lo que somos capaces de hacer, pero él al igual que todos los demás, saben lo que significa mi presencia en algún lugar, muerte. Todos me llaman “El hombre de la bolsa” o “BabaYaga”, un término ruso con

hacerle una pequeña visita a Gregory, quería intimidarlo con m

debo tu presencia? —D

¿cómo ha

mientras ingreso a su

un viejo amigo, ¿o es que

—Ya estoy acostumbrado a que tartamudeen con mi prese

e retira a servir la

l robo esta tarde? —Le pregunto menea

ste algo que ver con es

olo pregunté si lo

y era un pedido que ya estaba pagado, debo entrega

n lo hizo, dónde se encuentra y cuánto tiempo te queda para recuperarla antes de que sa

r cosa que pidas —Sonreí, lo tenía en mis

ro nada, aunque muy pront

os el

sup

información. Él realiza unas cuantas llam

eré otro trago —Asiento. Quiero ver

ga a mí no me cont

stás

a no se encue

ande sola en la calle con

nto se abre la puerta de la

s, ¿cómo la has pasado con tus am

realidad sé todo lo que ha tenido que soportar ella a

ino de visita. —Comienzo a levantarm

conectan inmediatamente y nos quedamos así por unos segundos.

rla justo frente a mí en este momento, me hace desearla mucho más. Pero debo disimular o e

ita… —Estrecho m

io ese nombre, eso solo significa una cosa, que aborre

kolái T

sposa. —Comenta Gregor

s la famosa señora Santo

hado mucho de usted. — Aunque no ha sido por parte de

—Responde un

sí accedió más que todo por obligación. Se sentó al lado de él aunque estaba

ella se unió a la conversación, quería estar más cerca de ella, que

olái? —Pregunta Gregory c

isfrutando de la compañía de Antonella, de

nsar un poco. —Se levanta de pronto, por

eces mi querida Antonella, por eso dicen que el mun

lemas. —Dijo rápidamente; lo que ella n

nes, porque apenas te vi en el restaurante decidí

aría que saliera herido por mi culpa.

cupes, te aseguro que nos veremos más pronto de lo que imaginas. —No pudo decir más nada porq

ayó al suelo haciendo un gran estruendo en el lugar. Cuando estoy subiendo las escaleras jun

ese ruido

Gregory. No esperaba que la humillara delante

aco fuerzas para terminar de subir las e

a gritarle y la abofeteó en la cara. Me planto frent

a y yo. —La agarró fuerte por el brazo y la dirigió

mento suena un golpe, mi ira crece al escucharla gritar pidiendo que se aparte, pero parece que no lo hace. Comienzo a g

an, los ne

jo la puerta al suelo, veo a Gregory encima de ella y

la ira me ciega por completo, su cara está destrozada, hay sangre por t

Continúan insistiendo y cedo, tienen razón. Me alejo de él y tomo a Antonella en mis brazos, la llevo a otra h

r Tar

o en la man

o par

destrozó verla así, por un momento pensé que la había matado. Luego de salir de la habitación donde yacía descansando, fuimos a la otra habitaci

y recogieran los restos del vaso roto. También les expliqué lo que debían deci

dí, fui a la habitación donde estaba Antonell