tine. Y no se equivocó, viendo el dolor y el suplicio que vive mi hermano día con día desde que murió Chloe, lo confirmo. Su corazón se fue junto con

o todo el tiempo del mundo?, el doctor nos espera.

mientras lo veo desde el pasillo que con

ce mucha gracia estar de niñero, pero luego de que sufriste un colapso

ía llevarme para quedar como el abn

y bien. Ahora, si me disculpas, debo ir a ver a mi hermano. —Digo, m

minibar de la sala por una copa, pero antes le arroja una

ero el enorme go

edes decirle al grand

le di la orden de que por ning

acaba de perder a su espos

más la muerte de esa chica ya pasó y no

no he estado con él como debería, tú te has encargado de eso, ¿o acaso no recuerdas q

jo, no quiero ni que lo nombres en esta casa. Todo lo que ha pasado es consecuencia de sus actos y los

, yo también sufro, Chloe era mi amiga. —Empiezo a llorar, porque no puedo evitarl

a estás lo suficientemente grandecita como para obligarte, pero lo de no salir de esta ca

da funciona, mi padre dej la casa rodeada por sus gor

r aún en el Penthou

lo dice

grande, que todos los del edificio se

ue usted ha crecido en edad,

ación con cara de tragedia, lo que es normal, pues ella era al

así que lloro hasta que me quedo dormida, pensando en que hace una semana que Chloe mur

e almorzar, pero últimamente l

no quiere comer, ni bañarse, ni siquiera ha querido ver a su hija. Mi dolor se hace más grande, al ver lo que él sufre, y yo ni siquiera pued

mi p

nte! —E

mida está servid

Flor. Lo siento

sperando para que almuercen juntos, y le mandó a d

el señor expresidente y gober

dor y mi padre no deja de ha

or más que mastico, no puedo tragar. A mi mente vienen los recuerdos de cuando Chloe era mi niñera, y amaba la comida de Flor, incluso cuando se casó con Damián, le pedía a Flor que le pr

l mundo, personas a diario mueren, y otras como nosotros seguimos con vida, encargados de que el mundo siga avanzando

res tan cr

eres seguir desgastándote con una situación irremediable. ¿Aún

¿por

hoy po

e v

etes que seguirás igual d

¡si!, ¡por

aras a una cata d

que podía visit

ar de horas y deberás estar de r

iendo por qué quier

, tal y como lo hacían antes con el insensato de tu hermano. Es fácil crear nuevas relaciones con los nuevos políticos y distintas personalidad

no ir. —Digo con tristeza,

ue lo hagas por las buenas. Tu decisión. —Quisiera gritarle un par de cosas en este momento a Michael, pero mi pecho comienza a

, ¿a qué horas d

come, no dejes que se enfríe tu comida. —Dice con la

uitó el hambre. —Me levanto, pero

me queda más que sentarme nuevamente, y aunque no vuelvo a t

i hermano. Cuando llego, me preparo para encontrarme con el peor escenario posible. Pues sé, que

rta del coche par

ien? —Pregunta Fabio c

or qué

a tan pálida cuan

ce muy tranquilo con mi respuesta, per

ted en dos horas. —Dice con la ventani

s debo saber qué decir y cómo actuar para que Da

da porque está hablando por teléfono, y con

i hermano acompañado de Rosa, en

a pasar sin hacer ruido, pue

e —Le digo, refiriéndome a qu

z un poco disfoníca, imagino por el

con él, porque sentía que se había dado por vencido, antes de luchar. De la nada, el llanto de la bebé llama nuestra atención y mi hermano, se acerca a ella para cargarla, y por primera vez desde la muerte de Chloe,

e, me entró un poco de nostalgia, y aunque al final, Damián decidió que se llamarí

s pasaría, hizo que mi corazón doliera y me echara a llorar desconsolada nuevamente al recordar que Chloe ya no estaría con nosotros. Por un momento quise tomar el dibujo y romperlo en mil pedazos, y lo habría hecho, de no ser por Flor que tocaba a mi puerta, para recordarme que en media hora debía estar lista para

era puntuarlos. Según mi padre, este evento lo realizaba la familia Ruiz, grandes amigos, que querían incursionar en el negocio de los

a Rampsy Ruiz. —Dice mi padre muy animado, mientras me presenta a un chico bastante

l pasado me habría causado gracia, si no fuera porque no esta

ue no le hace mucha gracia a mi padre, quien está acompañado de los

ice mi padre, algo ofuscado. —¿Por qué no van y dan un paseo por e

o —Dice el ta

a papá, además después de los últimos acontecimientos, aprendí que jamás sabes hasta

o; sin embargo, a medida que él hablaba, atravesábamos cada una de las mesas de degustación, donde se exhibían alrededor de 15 vinos, y cada uno tuve la oport

untaba Christian, a quien y

ha gracia, haciendo que me diera un ataque de

ir con tu padre. —Christian me toma del b

entonces empiezo a sentirme agitada, como si el aire me faltara, intento seguir caminando, pero me ataca una tos seca, que hace

an, quien es el que me tiene aga

e la cocina, esperando a que el techo

arme, y me bebo el agua de un solo sorbo, lo que me provoca una sensaci

un poco inútil, porque entre más lo pensaba, más ganas me daban, y sin poder seguir controlándolo, simplemente

asco, eres asquerosa,

aber sabido que me sentiría mucho mejor desp

adre está loco si cree que me casa

?. Si, tal vez estoy enferma, y quizás hoy me pasé de copas

llevarme a casa. Durante todo el trayecto no hizo más que hablar de lo avergonzado que estaba de mí, y de cómo tenía

ntía aún mal, pero mi padre no h

de esta casa. Hoy me has decepcionado Ava, no puedo creer que me esforzara ta

hablas padre?, ¿de querer casarme co

a como tú, puede darse el lujo de

, y pasa una de sus

s rechazada por tu enfermedad, ya Christian sabe y acordamos en que te tratará

ue en cualquier momento mi cuerpo colapsará. —¡No saldrás de esta casa, te lo prohíbo! —Es

sigo echada en mi cama l

cálmese, no es sano q

a acabar con mi vida, me prohíbe que llore por Chloe, que me afecte su partida, que consuele a mi hermano, que vaya a verlo a él y a su nieta,