Todo lo que necesito ... Eres tú.

gas -

antes d

omo no teníamos testigos, la siguiente pareja se ofreció a serlo, eran unas pe

ba en un compartimiento de su billetera, me quedó perfecto. Para él, compramos

uena tan extraño, pero Jacob n

usurra mientras bailamos pegados, cada poro de mi cuerpo siente al suyo, y me toca sin parar por todas partes

de ti, hermosa — pasa sus la

un impulso, me inclino y paso mis manos por detrás de su cabeza y lo beso posesiva y salvajemente, quiero que esas chicas sepan a quién pertenece este hermoso, atractivo, alto y musculoso hombre, que tan solo con la mirada de sus verdes ojos me hace sen

ntes de salir al tocador, escucho a unas chicas hablando de uno de los integrantes del grupo favorito

— dice una de ellas — no puedo creerlo

e — le contesta otra

rimera — y como toca el bajo, sobre todo

ie haciendo fila. Siento una fuerza que me empujaba y me hace regresar al cubí

como si no hubiésemos pasado las últimas horas teniendo sexo salvaje —Jacob, para por favor — A

la tasa del váter y paso mis manos por su cuello, mis senos quedan al nivel de la boca de Jacob, quien continúa chupando y succionando. Siento sus dedos tirar de mis bragas, rasgándolas completamente, introduce dos de sus dedos con fuerza. Me toma por sorpresa y antes de que grite posa su mano libre sobre mi boca, muevo mi cabeza al sentir sus penetraciones e intento no caer

as siento el miembro de Jacob invadirme con potencia. Mi gri

labios de Jacob, me penetra con fuerza, sin tregua, besa mis senos y toca mi clítoris. Con una de mis manos intento sostenerme al lavabo

nombre — él vuelve a tapar mi boca con sus manos y a p

hicas hacen silencio en el preciso momento en el que Jacob pres

escapa, las sensaciones en mi int

ice otra de ellas y vu

y presiona con fuerza, su pecho se retira del mío e intensifica su penetración, siento que floto, que mi cuerpo no puede sostenerse, que mis sienes palpitan sin parar y m

ra Jacob, mientras muerde el lóbulo de mi oreja y

ce otra de las chicas —

o — dice otra de ella

rito, lo que provoca una sonrisa en Jacob, libera mi cue

prieto sus nalgas con mis manos y en mi desesperación solo quiero que mi cuerpo siga siendo embestido por su magnífica polla,

Dios del sexo, la estás matando — Dice un

a la suya, siento su gemido ahogarse en mi boca, su miembro crecer, mis paredes vaginales contraerse y su líquido invadirm

i cuerpo y besa dulcemente mis senos, creando

te quiero para mí – abro mis ojos impresionados, había olvidado

funda y sensual — A mi esposa no le gusta comparti

erta se cierra y Jacob se limpia y me limpia con delicadeza, me ayuda a acomodarme la ropa y me p

dice bajito al oído mientras sonríe y abre la puerta — Graci

decir antes de cerrar la

igo parada contra la pared, ya estoy vestida claro, pero está claro que la chica esc

igo mientras inten

mi mano y la interrumpo ant

e chicas gritando en una de las esquinas del bar. Paseo mi mirada por el bar y no veo a Jacob, no sé qué

os me miran y saben lo que acabo de hacer. Pido a la chica de la b

b no llega y me e

antó follarte en el baño — el whisky que estaba tomando se me