img Penurias  /  Capítulo 9 9 | 17.65%
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Historia

Capítulo 9 9

Palabras:2479    |    Actualizado en: 21/09/2022

ede hac

s, amar pued

única cosa

se pone

as veces se pue

sa que nos hac

te amor en u

s recuerdos para

tros ojos nun

nes nunca

dan quietos, conge

s guardarme e

aqueros

ue nuestras mirad

estará

a que vue

ran, Ph

*

se oculta ese sentimiento con el tiempo, asi

e libro lo encontró en un basurero mientras cargaba una funda de c

cial romance; pero en el tiempo en que podía darse el lujo de comprars

relataba cómo una pareja de amigos que, tuvieron que separars

ste le trajo recuerdos, que había enterrado en el fondo de su corazón porq

iera comer sin remordimiento, puesto que ese día le pagarían el trabajo que

e colocó al lado. Franco estaba sentado en una pila de res

tré... —Se mordió el lab

las que son de ciencia ficción —dijo

en la boca. Miró a su compañero con extrañeza, debido a que era raro enc

ís es una mierda. Los que nos matamos estudiando terminamos trabajando por un sueldo que no da ni para lo básico, mientras que

intió con

o no pude ir a la universidad porque tuve que trabajar desde los dieciocho años para mantener a mi hija y cubrir los gastos

lo miró co

o que es por el tipo de carrera que escogí o la poc

de la tan trillada conversación, que todos los hombres

las penurias; solo dos adolescentes tontos e inmaduros, que no supieron manejar sus sentimientos. Sonrió

una profesional; quizás estés casada con un buen hombre y ya tengas

terminaron su labor, se formaron

serviría para abonar dos meses de renta, comprar comida para algunos días, pagar lo que debía en

urno y las manos le empezaron a temblar, ante l

ismo. Él, quien todavía no había asimilado aquel

como manera de confirmar

bré todo lo que me debías. Pero

rumbaba en ese momento y las manos le

ice? Ya le había saldado con

e cobrar solo los intereses, ya que es

si me hizo un gran préstamo. ¿Acaso el interés era a u

o; circule que no tengo toda l

omo a usted le dé la gana.

mis cuentas usted me deb

todas formas, no es correcto lo que hace. Es mi ga

se burló el hombre, provocando q

más de una semana todo el día. ¿Cómo se le ocurre que le voy a pagar con trabajo cuando yo no he podido hacer otra cosa, debido a que estoy aquí hasta

antener a su hija. Debió pensarlo bi

ltenme! —Se removía con violencia, sin embargo, estos dos eran mucho más fuertes que él, así que podían domina

ercó a él y lo

hita, muy bonita, por cierto; no querrás que le pase un accidente. Pobre niña, a veces

ante de Franco se tornó pálido

insensibles, que disfrutan mucho de la carne fresquecita y más si se trata de una niña tan

ija! —Franco se removió incómodo y de momento tuvo

rte conmigo o un inocent

ó de pagarle, por lo que este regr

*

niño por la rabia e impotencia. Se sentía el ser más desdichado del mundo y se pregun

ma asfixiante, se dio un baño, se puso la única ropa decente que tenía, esa que

iraba el ojo. Ella vivía a costa de los hombres mayores adinerados, quienes le daban dinero a

ón, pero ¡qué

a, Z

nquirió coqueta mientras l

favor —respondió

los labios—. Vaya, ¿ya dejaste el orgullo de la

e. Solo necesito un prést

exagerados, le indicó que entrara—. ¿Quieres tomar algo? —Ella se le

o miró alusiva. Por su parte, Franco maldijo en sus adentros al n

e acarició el rostro con el dedo—. ¡Papi, tú si estás bueno! Con ese potencial deberías ser rico. —Miró su entrep

n por hacerte perder tiempo, pero venir aquí ha sido una mala idea. —Se

levantó a toda pri

bre es

inero, pero si no me lo devuelves a tiempo, me cobraré de otr

n —aceptó

cuánto n

*

a llevó a la casa y la sorprendió con un

princesa. —Él la cargó y le repartió be

¡

ola mientras esta saltaba de felicidad. Amaba tanto ver

cesitas, mi pequeña», pensó, al mismo

—Su vocecita chill

a escuela? ¿Te pus

fesora es una abusadora

ueja de Ashley, que

odo el fin de sem

a sorprendida, debido a que Franc

trabajo pendiente, por

que todos esos días este trabajaba desde temprano en la mañana hasta la no

profesora. No la he visto e

me daba algunas clases, pero ahora me las da

ir su profeso

se lamió el dedo—. ¿S

e dijo,

e dije que yo no soy su famil

talló en

e daba la impresión de haberte visto

ó con el ce

era familiar. Tú no le estás prestand

las ganas de reír

llama tu

edó pensat

ó, después de haber med

a, el lune

ora nueva es bonita, de segu

inguna mujer se le acercara delante de ella y, todas las féminas que lo abordaban de forma coqueta, recibían su mi

iene la voz dulce, no como las d

s, ella

ién te va a gustar

cosquillas. Ella salió corriendo entre risas y

iudad, una mujer observaba la in

hacían familiar; además, ese apellido es raro de encontrar en esta zona. ¿Será solo una coincidencia? —Sacudió

nfocó en seguir revisando los informes de la ant

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