ir normalmente, desarmaron el perfec
hablar, pero no se atrevía.
entender que esto no signific
ntimental. No puedo negar el deseo que siento... y... cie
ible separar así las cosas... no quiero que sea algo de una vez..
ario. Y quiero que sigamos conversando así, de cualquier cosa... -no se atrevía a decirle que, además, no se creía digna de una relación seria c
us verdes ojos brillaron- Seremos unos "amigos especia
ó a la biblioteca. Eligió cuidadosamente uno de
l amigo, tard
ganas, y se mir
amos?- pro
pero tengo u
rpresa. Mientras el agua caía del grifo formando la blanca espuma, saboreó en sus labios
e encontró a Lilian profunda
sosteniendo suavemente la cabeza sobre uno de los almohadones. Las piernas tostadas, salpicadas con algunos lunares, entrecruzadas en el sillón, y el sexo parcialmente asomado entre las bragas desordenada
e la mujer que dormía en su sillón, y sin quitarse de
Aún estaba oscuro y se sintió algo desorientada. Realmente su
la escasa luz de la aurora, recordó
casi doce horas. "Uf, con razón me siento tan descansada". Recogió su ropa y fue con sigilo al baño. Necesitaba esa ducha postergada,
arse, pero tendría que ir a clase con la misma ropa, que había quedado algo
ando en desayunar algún café al paso y se
spero que hayas
a última vez que descansé así fue h
sta hora, me gusta tomarme mi tiempo m
una ventana gigante, desde la que se apreciaba perfectamente la maravillosa vista que ofrece vivir en el último piso.
como la que usaba en el bar, pero en pequeño. Adoraba el aroma del buen café,
Salvo que prefieras algo más de desayunar. Pued
eneral ella no desayunaba. Si
entonces n
o les resultó incómodo. Cada uno
ecién me doy cuen
o Lilian miró adentro encontró ropa nu
é es
lo trajeron a domicilio. Imaginé que no tendr
. no era necesario,
fin y al cabo somos amigos, y los amigos se
, se sentía halagada de que él fuera capaz
la manera de devolverme el regalo.-
ndo en posibles opci
to tono de lila. Le quedaba perfecta. Las bragas eran algo más provocativas que las que usaba en general, pe
No caminaban de las manos ni se comportaban como una pareja, pero la ce
aislada. Era raro verla sonreír y conver
en particular no les qui