r
rlo al margen, pero es un lobo y prácticamente hace lo que él quiere. Fui a la habitación de Valentina, porque por la ho
rnios la hacía ver
es bel
stuviste con ella y con Mara después de dejarme e
ma—. La quiero para que esté contigo en la manada. Es alta y muy guap
el ceño mientras me voy acercando—. Cariño, ella es la mate de pa
No hay miedo hacia nosotros y tampoco huele
e darás cuenta de los diferentes olores que hay en el mundo, princesa. Katrina no tiene ese po
Katrina me quiere de una manera diferente a como me quiere M
bido a la hermandad que tenían, decidieron ser comad
ñe
sej
Valentina no le gusta que venga a darle las b
o—. Ella puede acercarse a todo lo que ella quiera, pero sabe perfectamente que mientras
enti
i territorio. Ella no pertenece aquí —se lev
tar a todos
n… —voy detrás de ella—. Vamos, Va
to, cuando nos ve aparecer. Sé qué no lo hizo con mala intenc
nte la r
dio del pasillo—. Mi papá te da libertades que no tienes. Eres solo una mujer que quiere usurpar el sitio que era
la reprendo, acercándome a ella, varias
quí, eran los que resguardaban
eguía en la oficina —responde, con vergüenza—. En ningún momento quise ca
el resto de las personas
debería ser
vino a causar problemas. Mara la está esper
ap
ción, Valenti
pones de lado de la muerte, aun cuando sabes q
habitación dije! —
¡Ojalá mamá estuv
ella. Suspiro, viendo al resto de los chicos y entie
es,
y no vuelvas a pisar lo que es sagrado pa
quería hablar conmigo —s
la miro serio—. Podías esperar a que Valentina estuviese en el colegio. No era necesario que v
a, Mara… —trata de
r la respiración, m
rrumpo—. De hecho, Mara ya se fue a dormir porque le dio la
r
donde fui llamada —me mira molesta—. Prácticamente estoy aqu
cosas… —vuelvo a respirar
kan jamás me sentí tan rechazada y despreciada como me sucede aquí. Por ser de ayuda, una pequeña a la que no le he hecho
ne incluido. Lo hace porque es natural para nosotros —la corrijo—. Si te sientes muy mal, puedo hablar con Velkan para que regreses a Rumanía cuando lo desees. No quiero ob
diferentes —el aroma de Katrina es desagr
no es fácil convivir con alguien que huele mal—. Es muy
nos días libres también —responde con simpleza—. Hablaré con Velkan sobre
o y no com
Luna, pero las cosas no sucedieron así. Él apoya las ideas que tengo y siempre está de acuer
go señas para que se marche—.
o me da una sonrisa tris
so, se
hoy. No voy a discutir cuando ella está enojada y yo también. De
emos arregl
to que Katrina se merece, au