cia de mi padre o de un licantropo. Me muevo incomoda mirando por la

ue te acerques tanto al terr

tos el lugar, es cierto no percibo a nadie de la manada de mi familia cerca. —Además es de muy mal gusto dejar a una joven le

poco a poco. Me pregunto lo que de verdad puede lograr hacer con ellos. Jafet baja la velocidad al ver que estamos cerca de mi casa. Estaciona el carro dos casas antes de la mía y se relaja cerrando sus ojos, por

alejo mi mirada de sus ojos. Abre sus ojos q

agradezco alejando mi mirada de él y me

or enseñarme cosas del pasado y no hacerme pasar un día aburrido. — me agrade

s. Por alguna razón me siento conectada a Jafet. Observo como este levanta su man

mirando mis ojos haciendo que recuerde que mi

u mano para que no se fije demasiado. —Nos vemos en la esc

l auto. —Cuídate, Iris. — se despide empezando

ía sintiendo el ardor de su toque. Empiezo a caminar bajo la noche estrellada hacia mi hogar.

a costa. Veo un árbol que suelta una esencia fuerte y me estrujo en él. —Así nadie notara que estuve con un vampiro.

está en silencio y oscuro. Me encamino hacia la escalera caminando de puntitas hasta que la lámpara de

menta mi madre con su ceño fruncido y

—Hola, ma. — la saludo y si

, ha dicho mi nombre completo... Estoy más que frita. Est

hablando. — le notifico dándole la cara y soba

e su padre ya no le tiene mucha confianza? — sonrió al escuchar eso pero rápido me pongo seria al ver que no piensa parar de hablar. —¿Sabes que eso hace que tú no puedas entrar a una manada? ¿Sabes que tuve que decir que sí creía que Max fue el que hizo todo eso para d

a permitir que me hicieran daño esos lobos feos. — le contesto mientras ella trata de zafarse, pero chillo como una cachorr

mañana. — me notifica acariciando mi cabello

arias veces, esta toma mi ro

e hoy, no sirvió para nada, pienso. —Están sucediendo muchas cosas raras últimamente... Mis instintos me dicen que pronto sucede

ra vez a la escuela de licántropos. La felicidad no dura para siempre... tengo ganas de llorar. Después de t