uno puede crear revolucio

stia

nsejó que llevara maquillaje y distintos atuendos. Antes de tocar el timbre, se abrió la puerta de golpe. Frente a ella apareció una chica alta

-exclamó Alana, tal cual si hubier

e Boston, en Massachusetts, la ciudad donde la chica nació. Después de varias semanas, su foto era publicada en la revista, Vogue. De seguida, su imagen invadió los espacios publicitarios,

uitaba los oj

-. ¡Quizás Tayler’s Model Management me contrate, y seamos muy bue

ó a una joven de mediana estatura, regordeta y de gafas de pasta, quien la seguía con una inmensa

si me borra la cara con tantas fotos. Me dejó estresada. ¡

spondió con timidez la chica-.

re le manifestó su incondicional admiración, a través de sus redes sociales. Gracia

despreciable, por cuanto estaba muy preparada en materia de maquillaje y estilismo.

con estar muy pendiente de su arreglo físico, y de supervisar sus numerosos trabajos y presentaciones. Al mismo tiempo, debía soportar

lieron, presurosas. Alana la

, gélidamente, sin siqu

upermodelo tan efusivamente. No le quedaron dudas de l

s la enviada

fotógrafo, que le tomaría las fotos. Su rostro salpicado de pecas y el cuerpo desgarbado,

ma –cont

Soy Justin Perkins, el asisten

exigió que fue

al pie de la letra –br

se le acercó, y le alargó su mano para saludarla. Contaba con la misma edad de Justin. Tenía el cuerpo delgado, pero fibroso. Su cara le recordó los bustos griegos de la época má

profesional con la de audaz picaflor. Tuvo aventuras con muchas modelos, a quienes descubrió o con las que trabajó con frecuencia. Shannon nunca cayó en sus b

Beach. Al concluir la secundaria, cada uno tomó rumbos distintos, aunque no perdie

o para la fotografía, lo convenció para que estudiara en el mismo instituto, donde se graduó, ubicado en Nueva Yo

la zona de Greenwich village, considerado el barrio bohemio de Nueva York. Convivir y trab

que la hizo sentirse desnuda. Era evidente que también ella le agradó-. Ker

ias -repuso con u

explicó cómo manejar las luces del espejo de maquillaje. De seguida, se colocó

cuidadosamente iluminado por Justin. Mientra

quieres s

oñadora se aso

uiero ser como ellas. ¡Deseo ser rica y

ó ese deseo por

cia, que no

qué lo

isteza apareció en

madre cuando yo era una bebé. Ella murió cuando yo ten

–dijo Derek Adam

né la secundaria. Fueron muy tristes sus pérdidas. Además, no tuve hermanos. Cr

fácil tu vid

o has

é? –preguntó con

nrió le

a en el concurso, La Chica Encantadora, en mi pueblo. Después de eso terminamos. Fue cuando decid

l modelaje es tan color de

–inquirió, m

una portada y un

mo es

r, satisfacciones, dinero…

es b

s, hay privaciones de ciertos placeres… la envidia entre las modelos… las intrigas… la competencia entre el

Bien… Bien… Une los dedos… Saca la cadera. ¡No tanto! Eso es… Basta de esto, cámbia

, muy sincero-. Dentro de dos días ve a la of