Gonz
zan a llenar los ojos de lágrimas y arruga su cara a punto de volver a llorar. Mierda, se me olvida no ser tan sincera, no tomar las c
— explica caminando lentamente hacia mí. —Este verano fui a estudiar por mis pasadas malas calificaciones, no puede jugar o sa
algo normal cuando mis compañeros me abrazan y yo solo me mantenía congelada deseando que pasara ese incomodo momento. Cuando atendía pac
e ayudaré con lo que pueda. — respondo sin corresponder su abrazo, est
e perritos a lo que asiento lentament
Busco en mi cartera unas servilletas y sin más me doblo y le limpio la cara.
á la oficina del director? — pre
i mano ante su tacto. Se detiene en la entrada esperando algo, creo que un guardia
uesto. —Su padre llegará en cualquier momento señorito Domenech y si no está nos demandará hasta lograr que cierren la escuela.
a entrevista a las nueve de la mañana con el director y mi supervisora. — informo esperando otra rección o que me
nda una voz dominante a lo que siento
l niño ni tan si qu
ible que produzca un miedo como este a su h
o Noah. Aléjate, ahor
o con voz neutral mientras me giro para enfrent
arrogancia… muevo mis manos nerviosas. No puedo enfrentarme a alguien así a menos que yo tenga cartas a mi fav
lo está esperando desde las
que este tomando clases. — inquiere con molest
a al director de mi presencia. Vi a su hijo comprando algo en la maquina con dificultad, así que lo ayudé. Nos quedamos hablando a lo que llego la guard
ción del niño a lo que recibe u
e alejándose de mí y sigue su cam
s. — s
ech. — habla con respeto la
. Trato de alzar mi vista. Primero sus zapatos de vestir finos, luego sus pantalones de vestir por igual, su correa, su chaleco, una corbata color azul marino junt
a reunirse con el director. — decreta c
na sea para que siga, siento la mano del hombre sobre mi espalda a lo que me alejo rápido. S
ajorados, aunque no sé dónde queda la maldita oficina. El señor Domenech llega mi lado s
ero por lo molesto que es. Parece molesto, sus cejas están fruncidas… s
o, no me gusta que me toquen. — re
s. Por lo tanto, sé que mintió ahí afuera salvándole el pellejo a la guard
esional. Parpadeo varias veces y trato de alejar mi mirada
a de Noah. — infor
dé fuerte sobre la cama. — comenta loca c
cansó de ti. Espero yo ser la próxi
aestras de su hijo. Hago una nota en mi mente de nunca permitir que me toque con esas manos que no s
a? — cuestiona apre
be hacer negocio? — cuestiono olvidando la alerta de tener filtro cuando hablo, su
a? — vuelve a interrogar a lo
ndo tenía que ir a clase, ir a la biblioteca o al laboratorio de anatomía. Así que no sé quién eres
e decir? — pre
a totalmente perdida. —No he habla
y me golpee. —Mete verga institucional. — mi corazón se congela al escucharlo. —El que domina esta cuidad
según la guardia es alguien importante. Mi trabajo… sin tan siqui