do por toda la casa desde hace media hora ―d
e estoy ocupada y no puedo ir ―dijo Aga
nica y Gustavo dicen que es de
e de aquí ―dijo una vez más Agatha, mientras to
on 23 años de edad ya es dueña de su primera empresa la cuál es administrada por sus padres, desde que era pequeña los
ha querido bajar dice que está muy oc
actitud de esta jovencita, Agatha abre de una buena vez la puerta necesito hablar contigo así que ha
habitación de Agatha ―dijo
ir la privacidad de nu
ja y lo haremos ―dijo Gus
ado, caminaron hacia el interior de la habitación y miraron la cama con varias piezas de ro
, la sabana está atada al barrote de la
ente, esta niña nos está tomando del pelo T
aquillando, pero no se hacía donde iría,
uando regreses te irá muy mal
puesto un pantalón de vestir negro, un top color café con una gabardina de cuero color negro, pues Agatha se dirigía a casa de Johnny Park su novio, un motociclista rebelde, el cuál es odiado por los padres de Agatha. Agatha tomó el transporte que la llevaría hast
cen y entraremos más rápido sin hacer es
io Johnny le decía, al entrar a la discoteca, el olor a alcohol y cigarrillos se sentía por todos lados, Agatha se sentía incomoda al ver que por tod
te he pedido un trago
ido un trago? Sabes que no
eres que nuestra relació
erminemos, está bien beberé, pero s
correr toda su garganta y caer a su estómago, no sabía en qué momento había accedido ir a
el todo bien ―dijo Agatha a un comple
nny ―dijo el desconocido l
ervativos tirados como si nada en el suelo. Gime más, vamos gime más perra, escuchó Agatha que alguien decía, la curiosidad
e estás haciendo? ―di
te buscaré cuando termine para darte a ti
rumbo alguno en busca de algún transporte que la llevara hasta su ciudad, las horas pasaban y Agatha sentía como todo su cuerpo temblaba mientras iba pasando por lugares desconocidos, escuchaba unos pasos justo detrás de ella desde que salió de aquel lugar, pero por nada del mundo voltearía a ver de qué se trataba, miró los focos de un carro, al cual le hizo parada creyendo que era un taxi, pero no lo era así que siguió su camino, su celular empezó a sonar, lo saco de su bolso pero no podía responder, sentía sus manos débiles al igual que sus piernas, miró en cámara lenta como su celular se escurría de sus dedos, trato de recogerlo,