Paso la tarde leyendo los libros que Fabio le había llevado ya que según Sebastián había un problema con la señal de cable y no podía ver por el momento.
Así paso parte de la semana en ese departamento, la única que la acompañaba era María y por la tarde después de las 5 muy puntal llegaba Sebastián quien a veces le había hecho de comer, después se daban un baño juntos y luego daban rienda suelta a la pasión
Este día antes de la comida, Sebastián se disculpo diciéndole que no podría cumplir su promesa que tenia que asistir a una reunión muy importante, Amelia le dijo que no se preocupara que todo estaba bien después de las 5 de la tarde la puerta de su habitación se abrió,
“¿Que pasa María?”
“Señora, una mujer mayor esta en la sala, preguntando por usted”
“¿Por mi?”
“Si, ¿quiere recibirla?”
“Si vamos” con ayuda de María, Amelia llegó hasta donde estaba la visita.
“¿Buenas tardes?” pregunto con un poco de nervios.