me

Casi podía jurar que la vena de la frente de Nicole, estaba a punto de estallar y no estaba equivocado, solo bast

os ir cuando ambos íbamos a la escuela. Me pareció una idea genial, apelar a su lado m

ue era una pésima id

basto que se sentase para comenzar a mirar compulsivamente el reloj

ejoraron, porque me recordó nada amablemente que

n un delicado diamante rosa que compré en un rapto de romanticismo frenético

con esa espera interminable. Le veía mucha razón, ¿Por qué esperar? Nos amá

o… Ya sé, no te volviste loco… —Hizo una pausa para respirar y sacudió frenéticamente su dedo índice en el aire. —¿Te drogaron? ¿Es eso? He

tamente antes de

oñada que imaginamos desde que salimos de la escuela, la boda que planeábamos c

emente el vestido de sus sueños, diseñado a medida por Vera Wang. Sin embargo, ni en mis peores pronósticos, imaginé que se volvería comp

sase que no quería esperar ni un minuto más para hacerla mi esposa. Después de todo, no necesitábamos ninguna de esas cosas con las que ella

oletos que tenía en la mano bajo la mesa y me sentí un completo imbécil. Un pardillo, lo que era irónico, porque nunca antes me había sentido de ese modo. No obstante, desde la entrevista de trabajo

cerró los oj

fuiste a realizar la entrevista, como condición para

o un menú contra su pecho, pero meneé la cabeza, e

do al verlo da

d, pero no por eso mi deseo de casarme con

o y ella la retiró, pa

ad. —Déjame terminar. —Me pidió. —Mira, sabes bien que yo siempre te he apoyado en todo lo que te has propuesto, a pesar de que mis padres han recomendado en muchas ocasiones que te abandone, porque se hace bastante claro que una relación que lleva más

gué, saliva

n callejón sin salida con r

cé mordaz, la conversación estaba da

ensan que deberías firmar los cambios del fideicomiso, de esa forma recibirías medio millón de forma semanal al igual que tu hermano. Con eso podríamos realizar la boda que soñamos, comprar una casa, buscar un bebé. ¿No te gustaría eso, Cam? —Preguntó, Nicol, metiendo su dedo en la herida. —Dim

amarga escapó

uedar nada. Ni fortuna que disfrutar, ni compañía, ni nada. —Ella rodó los ojos. — Además, la bruja adicta al poder de su nueva novia, lo convenció de que la nombre directora general en caso de que él enferme

papá te busque un mejo

trago. Ya que había pagado por ella la bebería y di

migos! —Estallé en un breve momento de valentía y de inmediato me di c

mido, llevándose l

o, no podía replicar porque aún no podía creer que h

bía que lo mejor era disculparme

sé de muy buena fuente que la opinión dominante de tu familia con respecto a mi per

s labios en un

que se mencionó en un par de ocasiones q

crees

momento en el que te veo despreciar medio millón sin siquiera pensarlo, bueno… —Hizo una pausa. —Es evidente que careces de ambición y no puedo seguir con un hombre que no dese

tiendo que la tierra se abría bajo mis

ta el martes para saber qué es lo que harás. Mientras tanto, solo es

a Las Vegas se hubiese convertido rápidamente en la oportunidad perfecta para abandonarme. —¿Hay algui

acuerdo en cont

e yo nunca hubiese pensado en estar

dispuesta en ese momento a ponerlo todo sobre la mesa y quizás a ver qué tal el me

s recapacites. Si no es así, no te molestes en volver a llamarme por favor. Lo siento, Cam. —Se levantó y t