yo y dios, este vestido estaba de infarto…ya siendo rojo impactaba, ahora su abertura casi total
decidiera el vestido y que
emo cuidado, no quería tener un accidente con estos tacones tan altos, aunque aco
llegando hasta mí, una vez que fui a la sa
abracé—. Te portas bien, cuando te den l
—asintió rápidamen
n cuanto te vea, de hecho, todos lo harán —empezó
í de ella
conectaron, podría jurar que era una conexión chispeante que había entre los
asta él, quien seguía pe
—sus
te—. Definitivamente n
té sin entende
de arriba abajo—. No iras con ese vestido, defi
eírme de l
ido? —dije entre dient
escote, esa apertura en toda tu pierna. ¿Qu
e tenía era sorprendente. Al parecer siempre decía lo qu
s que aprender a ser profesional
olo por qué él que
samente sexy con ese atue
estar pendiente de cada maldito que quiera acercarte o que se atreva a mirar
suspiré pr
o de verdad vaya estar entre esas personas —continué caminando ha
ches, seño
cha—. Si haces lo mismo también lo haré yo, ¿Por qué me preocupo? Esto es al
o sin entende
n mis narices? ¡mi reputación! —. Adriano no seré la novia
¡mi reputación!
hasta que negamos exasperados y cada
venia t
on mi atuendo para mis coreografías me
bamos absortos en nuestros pensamientos que ni s
—insistió Jerem
móvil, esperé a que abriera mi
e hacer
en cuanto abrió, extendió s
os nuestras manos y baj
directamente a nuestros ojos, im
a guiarme, mientras de fondo escuchábamo
?, ¿Por qué la ocultó todo este tiempo?, ¿No volverá con Antonia?, ¿Ha supe
llegamos a una especie de alfombra roja, estaba
cámaras que debíamos de mirar y empezaron nuevament
molestar —dij
or
míos, cerré mis ojos por inercia y me sorprendí a
pensar en lo bien que se sentía sus labios sobre los míos. Nos separamos y por extraño que pareciera, au
nas preguntas, pero por lo
entirme intimidaba por todo el lujo y las personas qu
nando sin detenerse
no saludas
teresante —se en
er educado, Ad
personas no saben de educación, ahora sonreí novia
el saludar —sonreí abiertame
nos, ¿no crees? —dijo de repente, su m
Qu
afirmarlo —se lamió sus labi
per
repente, ambos volteamos a ver y era
ble tener
taba su
stionó enojado. Su estado de án
al lo
e vendrías acompañado —fruncí mi ceño
ba que era m
novia y te agradecería que te fueras —Su
cara
1, Antoni
la pres
a a mi lado alguien que por lo que veía, aun quería y aunq
muy pronto su futura esposa…según l