eníamos que mantener la farsa,

te en mi rostro. Parecía que el Sr. Garth estaba tranquilo e inm

de reoj

te escoltará a la

era!

s que vaya a descansar? —Le reco

isuras de sus labios trep

jaste suf

Qu

soy un repelente e hice m

r lujoso, quedé con la boca abierta. E

sobre la cama y caí como piedra. No fue hasta las seis de la mañana que se

! —d

es aquí?

gresar—Resp

tivo por un mome

nas horas más si lo

descansado—

íamos quedarnos unas hora

por mi?—Me pr

rrió mi cuerpo de pies a cabeza y se posó e

! —G

ecostó de espaldas con el rostro hacia arri

levanté de la cama lentamente,

rió los ojos, pero me tomó de la m

ijo. —Tengo senti

tos se refería. Yo no quería sabe

*

n poco res

hermanas, mi familia ha

o yo aún era una adolescente,

, siguió amándola, finalmente mi padre falleció

n excelente padre. Un maravillo

eraba fuera el presidente de su empresa y se volviera diligente y d

a era ser un padre y esposo excelente ge

r yo misma, no a satisfa

ención de preparar nuestros matrimon

eseé algún día, tener un amor genuino que

pues mi abuelo me ha cons

solo voy tras mis propias

e ver el amor de mi padre hacia mi madr

á menos de una de las dos partes y

¡Listo! Dije yo como lo dice el comediante Derbez. Recuerdo que cuando tenía 16 años, en

ntos lo mandé por un tubo, prácti

to, porque si no, hoy

eo un poco infeliz con su matrimonio, me pregunto

metida y no creo que esté sint

debe tomar en cuenta nuestra opinión a la hora de seleccionarnos un candidato prospecto, por lo que, me cortó toda la ayuda económ

me negué ro

tear su fortuna, lo hiciera, pero que n

feliz, lo sería gustosamente, y aprendería de mis er

eo. Ella de seguro ya investigó el perfil de varios

buscando cualquier oportun

mo reto la actitud de mi nuevo

ido sin soltar mi brazo. Se mira ta

nte me

bería cobrarte por disfrutar

e digo. Él abre un po

ero, ¿Que ha

pero no está bien que

l sonido para que

y caigo en una s

os ya eran las d

Dios! —E

a despertando. —v

üenza, pero al siguie

a asi, dormí muy profundamente ta

presurarnos a re

mos hast

e? —le c

gar genial en est

des amigos. Pensé. No parece ser despiadado

a suite, nos saciamos n

stá el helicópte

—Dije e

loto y él mismo maniobraba

miedo, pero al ins

se sentía vacío. Mi padre me habló acerca de los sentimientos genuinos que algui

ados quienes hallaran

ves, pida a Dios que no me e