n estos momentos aún no se le ha pasado el efecto de la anestesia, pronto el médico pasará por allá para darle algu

de su padre sobre la cama, dormía plácidamen

que sollozaba. — ¿Por qué lo hiciste papá?, cuando despiertes me vas a esc

r si era el médico, sin embargo; vio a Ezra

él?, preguntó Rachel mien

cómo se encuentra, pero pude notar que ya está mejor,

habitación está el señor James?, para ir a verlo más tarde—. Rachel preguntó un

ard, es mejor que estés aquí para cuando despierte—.

eñor James está aquí?'. Pensó Rachel confundid

hombre de mediana edad veía atentamente

, al parecer, trató de quitarse la vida. Aún, no se sabe nada de su estado de salud, estaremos i

po que posaba sus ojos en las noticias que su padre veía y formul

mirada en su hijo, James siempre había sido una persona muy observadora, nada se le escapaba, debido a eso pu

mpañándola un rato, por eso llegué un poco tarde—. Contestó

s estaba pensando Richard, aún su hija está joven, no puede dejarla sola. Ezra, en lo que despierte llé

splante de corazón?, ya hemos estado buscando pero la decisión está en tus manos, debes decidir rápido papá, el tiempo pasa más rápido y tú cada vez empeoras más, quieres d

ado terco, cuando tomaba una decis

personalmente te encargues de que a la familia del donante no le falte nada d

de 3 meses tratando de convencer a su padre, que haya

a, ya Rachel estaba entrando en desesperación,

s?, llamaré al doctor—. Gritaba de emoción, Rachel s

, en el fondo de su corazón, Rachel sabía que estaba mal, que debía estar tranq

or ponerte en esta situación y por exponerte a verme a

tada y más después de escuchar su apodo, así le puso su h

. Dijo Rachel, para calmarlo o para calmarse ella, en ese momento, sentía un manojo de emociones, felicidad por verlo con vida, rabia por

dormido nada y se sentía demasiado exhausta, sosteniendo la mano de su padre, empezó

tamente dejando ver a

o?, si quieres morir, porque mejor no vienes para que yo mismo se

oco la voz—. Dijo Ezra dirigiéndose a la silla, agarró a Rachel en sus brazos

na hermana para mí, me da algo de pena por todo lo que ha pasado, por eso debo sentirm

dan conversar tranquilos—. Ezra caminó sin esperar respuesta,

, y no me digas que a visitarme porque que yo sepa a los visita

uir con su vida normal, es un maldito corazón, ¿cómo le digo a alguien?, ¡oye tú, ya no quieres vivir, dame tu corazón!, es algo que no puedo hacer, por eso lo he estado atrasando, pero hace 3 días, me volvió a dar el dolor y pues, aquí me tienes amigo. Aunque por el bien de mi familia, decidí aceptar la oper

ue la adormilada Rachel se levantara, en medio de bostezos, abrió los ojos y pudo notar a James y a Richard conversando y

nunca pudo recuperarse, muchos médicos dijeron que ella ya no tenía la vol

abló Richard, dándole una r

ijo que estaba enfermo, espero pueda recuperarse pronto—. Murmuró Rachel un poco avergonzada al

café. — Ya despertaste, que bueno, esto es para ti—. Ezra extendió su brazo para poder entr

ya es tarde es mejor que te lleve a tu habitación, le prometo qu

nido la oportunidad de conversar, mira lo mucho que has crecido, no te veo de

n Rachel, yo horita los alcanzo— Contestó