esto a mí—. Gritó Ezra, mirándose en el espejo las marcas negras bajo

esa que era y lo sobre protector que era su hermano, desde que aún estaba en la barriga, ya se

ado su muerte, no pudo ni siquiera verlo en el ataúd para darle su último adiós, ya que cuando despertó en la clínica ya le habí

á cuidando junto a tu madre—. Richar besó su frente a la vez que se perdía en sus pe

ron interrumpidos por el tono de

el con confusión en su rostro, no tenía ese número en su

a, ¿estás ocupada? —. Preg

er cómo conseguiste mi número

o?, además, usas uno de nuestros equipos, conseguir tu número fue lo más fácil para

e sentía en un sueño, miles de preguntas corrían por su mente, '¿por

a línea?—. Preguntó Ezra al no esc

pecho y mirando a su padre con los ojos de p

veremos?—. Preguntó la ch

asaré por ti a la clíni

La mujer se despidió y colgó el teléfo

pellizcame—. Dijo Rachel acercando el bra

Se quejó, mientras masa

niña, solo cumplo órdenes—. Objetó Richard

ero el nunca me había invitado nada—. Rachel comenzó a saltar de la emoción y a lanzar preguntas al ai

edaban acerca de la operación y llegó a la conclusión de que estaba haciendo lo corre

e allí, comenzó a tocar el claxon con impotencia, aunque, él sabía que no iba a apresurar el tráfico, pero aprovechó la oportunidad para sacar un poco la frustración que sentía en ese mome

n la parte posterior que le llegaba un centímetro antes de la rodilla, su cabello lo llevaba suelto y se había aplicado un maquillaje ligero. En Miami

me está dando celos que salgas as

ser tu niña lo sabes ¿verdad?—. M

Richard, aguantando las ganas de llorar, tenía que aprovech

padre e hija abrazados, al verlos, un atisbo de culpa cruzó por su

errumpir— mencionó Ezra al mismo

ueden irse a almorzar—. Contestó Richard haciéndole

su brazo haciéndole seña de que se agarrara de él, Rachel estaba anonadada, se preguntaba, qué pasaba con Ezra, sin embargo; dejó s

la oportunidad para hablar, porque no había

ó Rachel ruborizánd

igo algo así?, no recuerdo, creo que no le prestaba mucha atención, siempre la he visto como parte de la familia. No me había f

ran muy sofisticados y servían una excelente y deliciosa comida, muchos de ellos pertenecía

zra, agarrando la mano de Rachel p

or invitarme—. Respondió la chica con nerviosismo, el hecho de

ho, me has gustado desde siempre, pero como nuestras familias son amigos, no quer

el hermoso color gris de su iris. Al verla tan sorprendida una ola de sentimien

olo se quedaba mirándolo fijamente con los ojos mu

éo Rachel a la vez que

i quieres, después puedes abofetearme

que introducía su lengua para hacerse paso, la movía con suavidad y mordía sus labios carnosos, comenzó a jugar con su cabello mientras la besaba, era tan suave, poco

sus piernas. No podía negarlo, ya estaba excitado y quería más, se supone, que el plan era almorzar y

Murmuró Rachel agarrando su m

él era hombre de seguir un plan al píe de la letra, no sabía que le estaba pasando ahora, no había cump

a confesión así—. Respondió Rachel, en su interior no quería parar, jamás pensó tener esa oportunidad, besarlo era un sueño frustrado y aho

Preguntó Ezra ya

nera no tendrías porqué menti

orque hacerlo—.

ustas—. Confesó

, lo

vor, es algo incómodo.—. E

yo cada vez que me comías con la

estoy muriendo de la vergüenza—. Contestó Rachel p

oja siento ganas de besarla, ¿que diablos me es

onmigo?—. Preguntó e

se golpes en el pecho, la mujer lo miró conf

Respondió Ezra

pides matrimonio. ¿cuéntame qué está pasando?—

familia. Pronto tendrá una operación y no se si salga vivo del quirófano. Quiero que vea mi acta de matrimonio a

ana te doy una respuesta sobre eso, ahora vamos a comer que a

ices que no, tendré que hacerlo con otra, necesito darle fuerzas a mi padre así sea por medio de un acta—. Informó Ezra, pero mentalmente estaba rogando que al

tema del matrimonio, como lo había prometido, Ezra, esperaría el día de mañana pa