a

tar con Alex, pero este no respondía a nada y yo necesitaba saber de una

rlo, no sé si hubiera

que él afirmó era absoluta

abó al darme cuenta de que te negaste a mostrar esfuerzo, me dejaste de lado aun cuan

para con nuestra relación, al ver que derramaba lágri

fecta, eres acartonada, y me

que continuo, me quede con un monólogo inte

ndo botada, una lista de razones que me achacaban me atormento. Decidí mejor consultar con un ps

las expectativas de todo mundo. Al no encontrarme con menos tornillos, su recomendación fue que organizará mis t

nes que era el 50%, admito que me he dejado llevar por querer sup

unos rollitos, que para mi talla 32 y 1.68 cm, no se me hacía que estuviera tan jodida, quizá mis rasgos físicos

ver al ruedo y es que mi “tic-toc” me presiona, Miriam mi mejor amiga se mofó diciendo:

, algo para lo que ya tengo facilidad y con ello vino un taller de vitrales. Mencionen algun

n gran. ¡No!, están igual o peor que yo de ocupados y

a incansable ha cambiado, según ellos y mis compañeros me cargo una act

rregir mi falta de compañerismo, como no quejarse si ya no era su comodín. Para mí ella era una mujer hermosa y

empre me presumes de uno nuevo —le inqui

lados, pero comprendí que debía elegirlos m

ime!, necesito conseguir un n

s tontita, usa las a

xtraños por medio de eso era al

intenciones tienen —eso era cierto, allí están las pobres

arlas, ya he agotado mis esperanzas de

, luego te mens

enviado, eran varias, las descargue todas, luego me fui al “San Google” y co

metros para ayudarte a buscar al galán de tus sueños, fotos y breves descripciones qu

ue saber sobre el uso de las aplicaciones, porque cuando le

ofrecer al susodicho, por allí he escuchado que los hombres son muy visuales, p

mi perfil con las recomendaciones de Karen y la selección de fotos

a conseguirme un galán, en dos de ellas todos eran libres de mandar uno que otro

es eran las encargadas de iniciar cualquier conversación, siemp