día importarle eso, solo debía dejarla ir. Pero se s

suavidad-Yo ten

vantó del suelo dejándole un espacio conside

igual que su libertad,una q

, tonterí

eso,todo es importante,h

quiera ni mucho menos,él lograba que la sangre le hirviera en las venas con

do el baile

richo,dicho

o a una buena yegua y las menos afortunadas necesit

le,pero no lo hicieron,en el fondo tenía razón,fueron la selecc

e exprese de esa for

a exótica que hacia q

opiada cuando es desventajosa,pe

ple que tiene de expresarse, sie

ninguna dama,pero si es su baile lo que la tiene en ese estado, basta con pedirle a

él, era diferente apreciar esos ba

su simpleza-El baile,el cortejo, el romance,el...

ntica es lo que

í,

pero también creía que llegado el momento sabría tener buen ojo y elegir a su prometido de buena manera, y como se debía,en el cortejo de un baile. Tenía la tonta idea d

dido por u

dó donde es

a,ha de disculpar m

saber que no to

bían estar en alerta, pero mentiría si dijera que no deseaba que se acercara. Todo él era provocación y pecado, tanto su cuerpo como sus palabr

de los de Isabel, ella desvío la mirada hasta su mano y luego a su rostro. Se sintió atrevida y valiente por un momento, eso era claramente una locura de una noche,pero qué importaba ahora que le habían arrebatado todo. El calor de su tacto le envolvió la cintura y su mano

pasaría si alguien viniera y los mirara hacer esto? Él podría sufrir graves consecuencias, podrían...herirlo. Se

sa

labios de pecado, sus ojos le pedían no p

pu

e le cerraba y la nariz le picó de pronto, las lágrimas estaban

su compañía, mañana se casará y aún no ha t

habían teñido de un rojo escandaloso. No estaba segura de entender,pero lo que sí le quedó claro es que él le deseab

dos los peones están descansando y l

za al darse cuenta que sabía su deseo de acercarse más a él. No se

y trabajadas, con ellas le tomó con la delicadeza de una flor y g

a con la música de su corazón palpitante, también el s

eno,no desestime

da se asomó de nue

hay muchos lugares en los que pued

eron el pecho,él tenía una mente

o hace magníficamen

arse cuenta de la g

llero,dígalo,

amás abandon

mi int

la vergüenza, él no era un caball

es la verdad,aunq

ortamiento. Él era la única persona que le había cumplido su vo

ido discul

con alguien como él. Se sumergió por completo en el calor de sus brazos y el tiempo cruel

or que la lleve a la h

o y muy pesado. Pero no quería volver,hacerlo era regresar a la reali

vo en su pecho sintiendo el temblor de su cuerpo

á bien,no t

miliaridad le hizo apretar

volver,no m

ándole de esa forma,como si s

irá bien,que yo est

cuerpo y ella vio la

n, un desconocido y entendió la gravedad de sus senti

a casarme,ya n

La dejó sollozar tanto como quiso y a

ndo que quieras verme,nunca imaginé

,nerviosa,porque veía que en él había

drá Will,aún a

e un beso hambriento o lujurioso,no,fue sólo un toque de labios. Ese había sido su pri

eparara,ahora debes descans

s y la llevó de vuelta a la hacienda. Deseó perderse en su promesa,per