e hacia Jacob y Joy, dijo: "Llevaré a mi esposa a casa a cambiarse, y
mirada penetrante y opresiva de George, la sensación de culpa que la asediaba parecía acrecentarse a tal punto que no
que Jimmie se había ido y aún no había regresado; no tenía nada a que quedarse, así que salió tan
a vez afuera fue en Jacob, de pie,
xclamó, sorprendida. "¿Qué te pasó? Debes haber ofendido mucho a alguien, ¡Te dieron una paliza! ¡
de ver a Jacob tan maltrecho. Siguió parlotea
án de discutir. En cambio, acarició su cabeza y dijo,
na pequeña! Soy solo un par de meses menor que mi prima, a
r aquí", canturreó, "¿Qué no puedes verme? ¡Acabo de pasar por una experiencia espeluznante que pudo ha
rañada, sus ropas mojadas, luego se volvió hacia Jacob, que tenía una expres
orror: "¡Oh mi Dios! ¡No puede ser! ¿Acaso Jacob...? ¿Jacob
a la cabeza, estaba tan avergonz
ijo con voz sibilante: "Minnie, ¿En qué diablos estás
as tiraba discretamente de la camisa de George. Los tres se a
Con el semblante sereno y un tono de voz indiferente, le dijo: "Toma, Minnie, ve y cómprate un bocadillo, lueg
har estas palabras. Tenía la horrible sen
el rostro contorsionado en una mueca de ira. Iba
lvía cada vez más ominoso. Se encogió, en cambio, en el asiento del pasajero,
entumecidas por los nervios. '¡Maldita sea! ¡Hoy una loca casi m
portezuela y salió del coche. Apenas puso un pie en la gravilla, Georg
de lágrimas, mientras tiraba con todas sus fuerzas, tratando de liberarse del brazo que la apretaba como
a llevó a rastras hasta la sala, y luego la
, con una expresión sev
entó, con la mirada
eguntó George, había cierta i
respondió Anne, ca
ciste? ¿Cuál es tu relación con él?". Mientras George la bombar
s, 'Maldito bastardo. ¡Me interr
conocemos de hace tiempo, en realidad, no recuerdo de hace cuánto. ¿Podríamos mejor n
menzó a cantar la c
a memoria? Si no me dices ahora mismo qué tienes que ver con ese tipo, te juro que voy a averiguarlo po
ante. Anne se sentía profundamente incómoda,
a que, si decía la verdad,
intuición femenina, ¿
teléfono celular, y una canción comenzó a sonar en el ambiente.
con el viento, pero todavía me duele el corazón. Eres como un hermos
y lanzó su teléfono a un lado, con una mueca de desdén
ión", dijo él, con sorna, "Anne, ¿Cómo te
ida. '¡Maldita sea! Lo que pasó en
azar. ¿Cómo pudo encon
¡Para
pronto como se recuperó, trató de explicar: "¡George!
ste decir e
daba nada más que admitirlo: "
podía hacer, sabía que no
te por la barbilla. Cuando abrió los ojos, se encontró con los ojos fríos
u ex novi
í"
alejarse, pero él la tomó
él?", preguntó, en el mismo tono bu
de ser eso