vista d

eaban en el aire frío y crujían ruidosamente. Respirando constantemente, Vicent se detuvo en una rama en lo alto de uno de los árboles más altos para orientarse.

apoyaba instintivamente contra ella, aunque su presente le impe

ra con sus heridas. El archivo que fue enviado a recuperar de un campamento enemigo estaba firmemente sujet

su cuerpo colapsaba por el agotamiento. Todo el triste pasado volvió a perseguirlo en los momentos tranquilos, y sentarse allí sintiéndose

cara hacia el este y

saldría

X

as misiones y se estaba maldiciendo en silencio por dejarlo ir en primer lugar. Tres largos días se había ido y debía regresar l

lamó a su

su escritorio, sus tacones altos haciendo clic en el piso de m

escanearon las ventanas, dejando que s

fa, pero aún n

sus palmas sobre la mesa, mientras se inclinaba hacia adelante— Every, prepara un destacamento de operaciones negras..

ente se giró para seguir la

no sosteniendo el archivo y el marco oscuro de la puerta con la otra. Cojeando ligeramente, Vicent se dirigió al

con un agujero en el costado. Su máscara estaba empapada de sangre, y sus piernas y guantes esta

— Ella estaba perdi

es, o la falta de ellas lo que la hizo pensar eso. No, era que ella ente

a, Vicent se giró y

Se lanzó alrededor del escritorio de caoba a tiempo par

ital, y cuando Brina intentó desper

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ido

tiene muy preocupada. Realmente desearía poder estar allí para él, ya que siempre fue importante para mí. En

haber estado allí para él y que siempre estoy pensand

Javier estaba realmente feliz hoy, así que soy optimista. Nos falta un comandante deb

toy segura de que puede traer una si tienes tiempo para escribirme. L

puedo permitirme mucho tiempo social con todos, pero hay noches en las que tengo la o

y amor a Valent

ch

mente siempre parecía volver a ese día en que los ojos rojos de Samael se desvanecieron y su piel palideció en sus brazos. De

ños dedos trazaban las líneas en la cara de su padre de veinticuatro años. Oliver le

el, ¿vas a i

s sonrió cuando su rostro se

— Debes dibujar la energía de la magia y dejar que se escape de tu cuerpo en todas

cordó a Valentina los días más jóvenes de Oliver. Esa sonrisa la inspiró much

hijo hacer lo mismo, su sonri

a en todos los puntos

mentos, giró su cuerpo a una velocidad notable, creando un vórtice de viento y velocidad que en

hizo suya. Era poético en su poder, y estaba muy contento de que un día su propio

acababa de hacer. Oliver lo levantó en sus brazos con fuerza, rodeado por el amor que sentía cada momento